El Instituto de las Mujeres malgasta fondos públicos para ‘analizar’ un meme de Forocoches mientras los problemas reales de la mujer se acumulan
En un nuevo y previsible alarde de ‘productividad’ ideológica, el Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres (dirigido por la entusiasta Cristina Hernández), ha presentado un pomposo «informe» de 20 páginas: ‘Análisis del discurso misógino en redes: una aproximación del término ‘Charo’ en la cultura del odio’.
Un estudio que, según reza y al que ha tenido acceso LA BANDERA, se centra en desentrañar la ‘terrorífica’ trama misógina detrás de un término que, al parecer, nació como un chiste en el foro Forocoches para designar a un perfil muy concreto de mujer: la política progre, la feminista de pancarta, o, en el mejor de los casos, a la señora amargada o la que vive pegada a la televisión para ver ‘Sálvame Deluxe’.
El ‘Estudio Charo‘, con su grandilocuente jerga sobre «patriarcado», «nuevo patrón de discriminación» y la urgente necesidad de un «cambio en la masculinidad«, no es más que la enésima maniobra de la izquierda política para crear trincheras y polarizar a la sociedad, enfrentando artificialmente a hombres y mujeres.
El coste de elaborar 20 páginas de obviedades sociológicas y análisis de memes de internet seguramente se cuenta por miles de euros de dinero público, que, a juzgar por la ‘gravedad’ del tema, bien podrían haberse destinado a problemas reales de las mujeres, o mejor aún, a rebajar la asfixiante presión fiscal que pagamos todos, incluidas las «Charos».
Hipocresía socialista: las ‘Charos’ y su doble moral
Resulta de una ironía deliciosa que las mismas esferas políticas que se rasgan las vestiduras por un término surgido en un foro digital, sean las que continuamente demuestran una doble moral atronadora en el trato a las mujeres.
Mientras el Ministerio de Igualdad, la cúpula de la ‘Charocracia’, persigue ‘charear’ como un delito de odio, la realidad interna del PSOE es un hervidero de comportamientos que sí merecerían un informe, pero uno de la Fiscalía.
Recordemos el lenguaje y el trato despectivo de figuras como José Luis Ábalos y Koldo García hacia las mujeres en sus infames grabaciones, o el constante destape de casos de abusos sexuales y acoso que el PSOE se empeña en barrer bajo la alfombra.
Asunto bragueta Salazar
El más reciente y sangrante es el caso de bragueta Salazar, donde las presuntas víctimas de acoso y abusos sexuales han sido silenciadas y la denuncia tapada. Y precisamente la encargada de ocultar estos graves hechos ha sido la ‘Charo’ ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Ella, a pesar de ir de feminista ejemplar por la vida, ha priorizado la protección del partido sobre la defensa de las mujeres. Un auténtico máster en hipocresía.
La mofa contra el adoctrinamiento
Frente a la intención de criminalizar el término, ‘Charo’ no es más que una expresión de la sátira popular y del hartazgo ante el constante adoctrinamiento ideológico que emana de ciertos despachos ministeriales.
Si el informe considera que ‘Charo’ es una burla de las «esferas reaccionarias», que así sea. Es una respuesta cultural, una vía de escape digital para mofarse de un perfil de mujer —a menudo funcionaria o militante— que utiliza el feminismo no para la igualdad, sino como una herramienta de poder y superioridad moral.
Que el Instituto de las Mujeres lo califique como «machismo» o «patriarcado» demuestra su incapacidad para entender el humor y su obsesión por convertir cada aspecto de la vida en una batalla ideológica.
El estudio, simplista y con un sesgo ideológico evidente, tiene como único objetivo la polarización social. Parece que para la izquierda, si no estás con su ‘Charocracia’ y su ‘Charía’, eres automáticamente un misógino.
Lo verdaderamente preocupante no es un término de internet, sino que los fondos de un Ministerio se utilicen para fabricar enemigos imaginarios y desviar la atención de los graves escándalos de ética y abusos que se tapan en sus propias filas.












