Aunque en este 2025 se ha reducido algo la llegada de inmigrantes a las islas, la llegada a España por vía marítima sigue descontrolada
Este verano: un no parar. Pateras y pateras, y más pateras repletas de inmigrantes africanos, generalmente hombres jóvenes y corpulentos. La mayoría, a Canarias…
De hecho, y por ejemplo, la guardamar Polimnia de Salvamento Marítimo rescataba la pasada semana a 179 inmigrantes. Se encontraban a unos 476 kilómetros al suroeste de Gran Canaria.
El avistamiento del cayuco se produjo cuando una llamada del buque de guerra de la Armada francesa Beautemps-Beaupré alertó de que había observado una embarcación con inmigrantes y navegaba a «buena flotabilidad».
Según ha informó el portavoz de Cruz Roja, José Antonio Rodríguez Verona a RNE, la embarcación, que salió desde el sur de Senegal, llevaba seis días de navegación y durante los últimos dos se había quedado sin motor.
Mayor criminalidad
La emergencia de la semana pasada se enmarca en un fenómeno migratorio de gran magnitud que afecta al archipiélago canario. Las Canarias están saturadas y ante este hecho, el aumento de la criminalidad es acuciante y de forma pasmosa en los dos últimos años.
Por ejemplo, en 2024, un total de 47.000 personas llegaron a Canarias por vía marítima, un 17,4% más que en 2023, cuando se contabilizaron 40.000. En el conjunto de España, las llegadas por mar ascendieron a 64.000 personas, una cifra que supera el récord de 2018, cuando arribaron 54.703.
Inmigrantes y narcolanchas
En los primeros siete meses de 2025, sin embargo, el flujo migratorio hacia Canarias ha experimentado un descenso del 41% respecto al mismo periodo del año anterior. Según datos del Ministerio del Interior, 11.321 personas han alcanzado el archipiélago en 191 embarcaciones, frente a las 328 del año anterior.
Frente a este descenso, el aumento de la inmigración en España es incontestable con las mafias y las narcolanchas hacia libremente de las suyas importante ilegales en dirección a las costas de Málaga, Granada y Almería, principalmente.
