El país asiático dice que la ofensiva militar llamada ‘Operación Sindoor’ está destinada a destruir infraestructuras terroristas
Tensión en Asia entre las dos potencias nucleares: al menos26 personas murieron durante los ataques de India. Pakistán responde derribando varios aviones de combate indios.
Hace dos semanas se produjo una matanza de 26 civiles en Cachemira, espacio controlado por India. La respuesta: el ejército de India atacó con misiles en la madrugada del miércoles a varios objetivos en Pakistán.
Desde Nueva Delhi argumentaron, como apunta El Mundo, que habían desatado una «ofensiva militar de carácter limitado contra infraestructura terrorista», concretamente contra nueve objetivos paquistaníes. Lo llamaron la «Operación Sindoor».
En la Cachemira administrada por Pakistán se escucharon fuertes explosiones cerca de las zonas fronterizas y los ataques dejaron sin electricidad a la capital, Muzaffarabad. Desde Islamabad señalaron que al menos 26 civiles murieron y 46 resultaron heridos durante los ataques del ejército indio.
Los misiles indios también se dirigieron a Punjab, la segunda mayor provincia de Pakistán. El ataque más grave se produjo en una mezquita en Ahmedpur Sharqia, donde murieron cinco personas, incluida una niña de tres años.
Los residentes que viven a ambos lados de la frontera que divide la disputada región de Cachemira se han estado preparando para la guerra, refugiándose en búnkeres subterráneos y abasteciéndose con suministros básicos.
«Nuestras acciones han sido centradas, mesuradas y no han tenido como objetivo ninguna escalada. Ninguna instalación militar paquistaní ha sido atacada. India ha demostrado una considerable moderación en la selección de objetivos y el método de ejecución», rezaba un comunicado del Gobierno indio.
La respuesta de Pakistán
Pakistán prometió responder y lanzó varios ataques de represalia a lo largo de la frontera. Desde el Ministerio de Defensa paquistaní aseguraron que sus tropas habían derribado cinco aviones de combate indios y también había tomado prisioneros a algunos soldados del ejército enemigo.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, señaló a India por ejecutar «ataques cobardes» contra su país. «Pakistán tiene todo el derecho a responder con fuerza a este acto de guerra impuesto por la India, y está dando una respuesta contundente», escribió el líder en su cuenta de X.
El Ministerio de Defensa de India defendió que la ofensiva de su país era parte de un «compromiso» como consecuencia de los ataques terroristas islámicos del 22 de abril que dejaron 25 indios y un nepalí muertos.
Tras el último enfrentamiento, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, manifestó que Washington está colaborando con los líderes indios y paquistaníes para lograr una solución pacífica.
Hoy, el presidente Donald Trump, desde la Casa Blanca ha manifestado que este conflicto «es una pena. Supongo que la gente sabía que algo iba a pasar, basándose en un poco del pasado. Llevan mucho tiempo luchando. Llevan muchas décadas y siglos luchando, de hecho. Solo espero que termine muy pronto».








