A pesar del anuncio de aranceles, porque las dos compañías juegan también con la ventaja de la diversificación al estar en muchos otros mercados
El sector textil español se mantiene firme ante los aranceles anunciados por Donald Trump. Por eso, Inditex y Mango seguirán como hasta ahora y con sus planes de expansión en Estados Unidos. Tiene previsto abrir centenares de nuevas tiendas en los próximos años.
De hecho, Inditex abrirá ocho nuevos puntos de venta en 2025, y otros 13 en 2026, uno de ellos en Carolina del Norte. Ya tiene presencia en 25 estados de 50.
Inditex lleva en el mercado estadounidense desde 1989. Fue el año de la apertura del primer Zara en Nueva York. Actualmente cuentan con 99 tiendas (98 de la marca Zara y una de Massimo Dutti). Estados Unidos es el segundo mercado esencial del sello tras Europa.
En el caso de Mango, la empresa tiene un objetivo: llegar a los 65 establecimientos este año en Estados Unidos. Lo que significar abrir entre 20 y 25 nuevas tiendas.
La firma fundada por Isak Andic mantiene estos planes independientemente de quién esté en el Gobierno de EEUU. Y eso que su apuesta por este mercado es más reciente. Llegaron en 2022 con diez puntos de venta.
Justo ese año puso el foco en este mercado tras abandonar de forma definitiva la venta directa en Rusia por la invasión a Ucrania, después de 23 años operando en el país. Lo mismo hizo Inditex.
De hecho, este país es ahora el quinto mercado por importancia y esperan que se convierta en el tercero en 2026.
Aunque ni Inditex ni Mango se atreven a hacer análisis precipitados sobre el impacto de los aranceles, desde la patronal avanzan que “es probable que se traduzca en un incremento de los costes de los productos españoles en el mercado estadounidense”.
Diversificación
Otra gran baza con la que juegan es la diversificación. En el caso de la compañía fundada por Amancio Ortega, están presentes en 97 mercados con 5.563 tiendas físicas.
Y Mango también juega con esa diversificación. Por ejemplo, Francia y Reino Unido también son mercados muy importantes para la empresa textil catalana.
Esta diversificación también la pone en valor la patronal. “Un sector tan global y diversificado como es el de la moda siempre ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación a pesar de enfrentarse a diferentes regímenes arancelarios, normativas de diferentes países, o impacto en su cadena de suministro”.








