Un fenómeno migratorio insólito preocupa a las autoridades de Baleares
Las autoridades de las Islas Baleares han detectado un nuevo patrón migratorio que preocupa por su gravedad y por el colapso que puede generar en el sistema de acogida. Cada vez más familias inmigrantes, especialmente magrebíes, viajan a Ibiza y Menorca junto a sus hijos menores en avión para, posteriormente, abandonarlos. Los menores acuden por su cuenta a comisarías o centros de atención siguiendo instrucciones previas de sus padres, convirtiéndose automáticamente en menores extranjeros no acompañados (menas) tutelados por el Estado.
“Constituye un abandono de menores”, advierte la consellera
La consellera de Bienestar Social de Ibiza, Carolina Escandell, explicó que este fenómeno no es completamente nuevo, pero ha aumentado de forma preocupante en las últimas semanas. Los menores llegan en buenas condiciones físicas, con billete de avión y documentación básica, lo que contrasta con los jóvenes subsaharianos que arriban en patera tras duras travesías.
“Este tipo de prácticas constituyen un abandono de menores. Si lo hiciera una familia española, los padres serían sancionados”, advirtió Escandell. La consellera subrayó además que la ley del menor “ha quedado obsoleta” y no contempla estas nuevas formas de inmigración.
Casos similares en Menorca y el riesgo de “efecto llamada”
En Menorca, el Consell ha confirmado al menos dos casos recientes, entre ellos un niño de once años abandonado en una estación de autobuses por sus propios padres antes de que regresaran a su país. Las autoridades locales alertan de que estas prácticas podrían provocar un efecto llamada hacia el archipiélago, alentando a otras familias a imitar este patrón para asegurar la tutela y manutención estatal de sus hijos.
Reunión urgente en Palma para abordar la crisis
Representantes de los Consells de Ibiza y Menorca se reunieron en Palma con el secretario de Estado de Infancia y Juventud, Rubén Pérez, para analizar la situación y exigir una respuesta coordinada del Gobierno central. Durante el encuentro, los dirigentes insulares coincidieron en que este fenómeno no es exclusivo de Baleares: ya se ha detectado en el País Vasco y en otras comunidades autónomas, lo que refuerza la necesidad de un protocolo nacional.
El sistema de acogida, al límite
En apenas un año, el número de menores inmigrantes tutelados por el Consell de Ibiza se ha duplicado, lo que ha saturado por completo los recursos disponibles. Escandell reconoce que la falta de espacios y de personal especializado es ya un problema estructural. “Hemos buscado alternativas, pero con el mercado de vivienda actual es imposible”, aseguró.
El coste de mantener a un menor tutelado en las islas es muy superior al de la Península, debido al precio del alojamiento y al sobrecoste logístico. Los técnicos alertan de que la situación podría empeorar si continúa el cierre de otras rutas migratorias del Mediterráneo.
Más llegadas desde Argelia y presión sobre las costas
La consellera también expresó su preocupación por el aumento de llegadas desde Argelia hacia Baleares tras el cierre parcial de rutas hacia Andalucía y Levante. “Se habla de las pateras que arriban, pero no de las que se hunden”, señaló Escandell, denunciando la falta de medios para vigilar las embarcaciones que no alcanzan tierra.
Solo durante el último fin de semana llegaron una veintena de menores en diferentes embarcaciones, un volumen que ha puesto al límite un sistema de acogida ya desbordado. “La situación se ha agravado muchísimo”, lamentó, reclamando una actuación urgente del Estado.
En contexto: el coste social y político del sistema de menas
España acoge actualmente a más de 19.000 menores extranjeros no acompañados, de los cuales el 60% procede de Marruecos. Baleares se ha convertido en uno de los puntos con mayor presión asistencial, junto a Andalucía y Canarias. La falta de coordinación entre comunidades, el elevado gasto en manutención y los vacíos legales sobre la repatriación han reabierto el debate sobre el modelo de atención a los menas.
Partidos como VOX han reclamado en diversas ocasiones un endurecimiento de la legislación y un reparto equitativo de los costes entre comunidades, mientras que el Gobierno insiste en la necesidad de garantizar la protección del menor por encima de cualquier otro criterio.
Qué puede pasar ahora
Los Consells insulares estudian elevar propuestas al Ministerio de Derechos Sociales para modificar la Ley de Protección del Menor e incluir supuestos específicos de abandono por parte de padres inmigrantes. También plantean establecer controles adicionales en los aeropuertos para evitar que se repitan estos casos, así como reforzar los equipos de detección temprana y tutela.
Si el fenómeno continúa extendiéndose, Baleares podría convertirse en un nuevo punto crítico de la inmigración juvenil, no por pateras, sino por vuelos regulares.








