El incidente ocurrió ayer en Rafah: un artefacto explosivo improvisado de Hamás detonó contra un vehículo blindado israelí
En un acto que confirma una vez más la naturaleza traicionera y violenta de Hamás, los terroristas palestinos han violado flagrantemente la tregua en Gaza, provocando una respuesta inmediata y justificada de Israel.
El incidente ocurrió ayer en Rafah, donde un artefacto explosivo improvisado –claramente colocado por militantes de Hamás– detonó contra un vehículo blindado israelí durante una operación rutinaria para despejar infraestructuras terroristas.
Un valiente oficial de combate resultó herido levemente y fue evacuado a un hospital, destacando el riesgo constante que enfrentan las fuerzas de defensa israelíes ante la barbarie palestina.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu no tardó en denunciar esta agresión como una «confirmación de las violentas intenciones y violaciones» de Hamás.
Israel responderá
En un comunicado oficial, se enfatizó que los terroristas continúan negándose públicamente a desarmarse, lo que representa una «flagrante violación» del acuerdo. «Israel responderá en consecuencia», advirtió el gobierno, reafirmando su compromiso inquebrantable con la seguridad nacional frente a un enemigo que solo entiende el lenguaje de la fuerza.
Esta tregua, impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump y mediadores como Egipto, Catar y Turquía, entró en vigor el 10 de octubre de 2025 como una oportunidad para la paz, pero Hamás la ha saboteado desde el principio, demostrando que su agenda radical no busca más que la destrucción de Israel.
Mientras Israel ha cumplido con sus obligaciones –permitiendo un aumento en la ayuda humanitaria a Gaza pese a las restricciones necesarias para prevenir el contrabando de armas–, los ataques israelíes menores, como sobrevuelos de drones, son meras medidas defensivas ante un «goteo de muertos» causado por la propia inestabilidad palestina.
Hamás lo niega todo
Hamás, en su típica propaganda, negó las acusaciones y alegó absurdamente que el explosivo era una «bomba dejada atrás por Israel», informando a los mediadores en un intento patético de victimizarse.
Mahmoud Mardawi, un alto funcionario de los terroristas, repitió esta mentira, pero nadie con sentido común puede creer a un grupo que retiene rehenes y rechaza desmilitarizarse.
Esta violación no es aislada: Hamás debe salir del poder en Gaza, desarmarse y someterse a un proceso de desradicalización, como exige el acuerdo.
La segunda fase, que incluye la retirada total de tropas israelíes, la reconstrucción y un gobierno de transición, solo será posible si los palestinos abandonan su ideología de odio.
Israel, como única democracia en Oriente Medio, no tolerará más provocaciones. La comunidad internacional debe respaldar a Netanyahu y condenar sin ambages a Hamás, responsable de prolongar el sufrimiento en Gaza por su obsesión yihadista.
Por ello, si los terroristas persisten, Israel actuará con toda su potencia para proteger a su pueblo, recordándonos que la paz solo llega cuando el terror es erradicado.
Jue 25 diciembre 2025 @ 17:01
miserables traidores