La interceptación de la Global Sumud Flotilla, que navegaba hacia Gaza con ayuda humanitaria, ha desatado una ola de manifestaciones en Italia. Miles de personas salieron a las calles en Roma, Nápoles, Milán, Turín, Pisa, Bolonia y Génova, con marchas, bloqueos y cortes de tráfico que paralizaron el país durante la noche.
Roma convierte Termini en “Plaza Gaza”
En la capital, la concentración comenzó en la Piazza dei Cinquecento, frente a la estación de Termini, rebautizada por los manifestantes como “Plaza Gaza”. La policía blindó los accesos y desvió a unas 10.000 personas que intentaron marchar hacia Palazzo Chigi, sede del Gobierno. Durante la protesta se escucharon lemas contra la primera ministra Giorgia Meloni: “Gobierno Meloni, dimisión”.
Meloni endurece el discurso
La líder de Hermanos de Italia calificó de “irresponsable” la iniciativa de la flotilla y, desde el Consejo Europeo en Copenhague, insistió en que el convoy no era puramente humanitario: “El riesgo de una iniciativa que decía nacer por una cuestión humanitaria –y luego se descubrió que era para forzar un bloqueo naval– asume unos contornos increíbles”. Sus palabras han encendido aún más las críticas en la oposición y en la calle.
Huelga general convocada
El sindicato mayoritario CGIL ha convocado una huelga general para el viernes 3 de octubre, a la que se sumarán USB, CUB y otros colectivos de base. El vicepresidente y ministro de Transportes, Matteo Salvini, ha anunciado que impondrá servicios mínimos. La tensión sindical recuerda a la huelga del 22 de septiembre, que terminó con graves incidentes en Milán.
Puertos y estibadores en pie de guerra
Los puertos de Génova, Livorno y otras ciudades han organizado piquetes y bloqueos, mientras estibadores que ya frenaron atraques en días pasados prometen nuevas acciones en solidaridad con Gaza. La protesta no es solo social: sondeos recientes señalan que el 71% de los italianos apoya la flotilla, en la que viajan 40 compatriotas, incluidos parlamentarios del PD, M5S y AVS.
Tajani garantiza protección
En el plano diplomático, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, aseguró haber recibido garantías de Israel de que no se empleará violencia contra los activistas. Roma prepara además una gran manifestación para el sábado 4 de octubre, anunciada como una “ola popular” que unirá el apoyo a Palestina con reivindicaciones laborales.
