Medios especializados señalan que fuentes cercanas al club revelan que Florentino Pérez, su «amigo» de antaño, ha perdido la paciencia con Vinicius
Está en el foco del Real Madrid, y esta temporada no precisamente por sus logros deportivos o sus grandes proezas futbolísticas. Vinicius ya se le tacha como ese genio caprichoso que genera rechazo incluso en el seno de los aficionados del equipo merengue.
En el Bernabéu, donde la disciplina forjó leyendas como Di Stéfano o Zidane, Vinicius parece empeñado en demoler el legado con sus berrinches y ego desbocado.
El brasileño, que llegó como promesa en 2018 y se erigió en estrella con su regate endiablado, ha mutado en un problema crónico. Su un talento futbolístico innegable anda lastrado por una actitud que divide vestuarios, enfurece rivales y agota a la afición madridista.
Con 24 años y un contrato hasta 2027, Vinicius genera más titulares por sus dramas que por sus goles: ocho en Liga esta temporada. Y el club ya baraja incluso su venta en 2026 para restaurar la paz.
Está «hiriendo al equipo»
Las críticas llueven desde todos los flancos. Toni Kroos, el excompañero alemán y baluarte de la elegancia madridista, no se mordió la lengua en una entrevista reciente. «Su comportamiento acaba hiriendo al equipo. Intentaba calmarlo en los partidos para protegerlo, pero sus protestas provocan abucheos que nos desestabilizan a todos».
Kroos, ídolo por su humildad, ve en Vinicius un lastre que eclipsa sus dobles dígitos en goles y asistencias. Periodistas como los de Cadena SER, en su tertulia El Sanedrín, lo tildaron de «irascible» tras el último escándalo en Vallecas.
Contra el Rayo Vallecano, Vinicius protagonizó una exhibición de gestos despectivos a la grada y protestas eternas al árbitro Martínez Munuera, lo que le valió una amarilla y una oleada de reproches. «No puede ver razón», lamentó el analista Rafa Alkorta, exjugador blanco, urgiendo medidas drásticas para que entienda su rol de modelo.
Nafa Nadal, sobre Vinicius
Incluso Rafa Nadal, leyenda del deporte español y devoto madridista, ha entrado al trapo con un zasca magistral. En Movistar+, el manacorí recriminó la guerra larvada de Vini con el entrenador Xabi Alonso: «Debe entender quién es la autoridad. Se soluciona hablando, como personas, pero él ha de querer mejorar y respetar la jerarquía».
Nadal, aludiendo al banquillo en el Clásico del 26 de octubre, donde Vini salió echando chispas, lo ve como un «activo a proteger», pero no a cualquier precio. «El Madrid lo gestiona bien, y él rinde más, pero necesita aliados fuertes, no enemigos».
Florentino Pérez, harto
Fuentes cercanas al club revelan que Florentino Pérez, su «amigo» de antaño, ha perdido la paciencia. Al parecer, el estallido en el Clásico contra el Barça con gestos furiosos al ser sustituido, ha roto el idilio. Y el vestuario, liderado por Ancelotti en su día, está «harto» de sus controversias.
Entre sus broncas más sonadas, destaca el Clásico de octubre. Sustituido por Rodrygo, Vinicius lanzó una mirada asesina a Alonso y murmuró improperios, avivando rumores de salida. O el de Vallecas, donde su desdén a los aficionados recordó sus peores días contra el Valencia en 2023, cuando insultó a la grada y casi provoca un motín.
Antes, en 2024, su queja pública por «falta de protección» del club ante racismo y árbitros paralizó su renovación, un capricho que Kroos catalogó de «dañino».
Mbappé y Rodrygo
Bajo Alonso, que prioriza la rotación con Mbappé y Rodrygo, Vinicius ya no es intocable. El empate 2-2 ante Elche, con él en el banquillo, dejó al Madrid a un punto del Barça.
Y todo deja entrever que el jugador se cree por encima del propio Real Madrid. Y es algo que erosiona la mística blanca. El Real Madrid, forjado en la humildad y el sacrificio, no necesita divas; necesita guerreros. Si Vinicius no madura, su adiós será un alivio, no una pérdida. La afición, harta de excusas, clama orden: el talento sin disciplina es solo ruido.
