Se trata de una misión de soberanía nacional para luchar contra el tráfico de drogas y la inmigración irregular
El Patrullero de Vigilancia de Zona Tagomago, al mando del teniente de navío Gonzalo Ruiz Gómez, ha zarpado para cumplir una nueva misión en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. El objetivo de este despliegue es reforzar la vigilancia marítima y contribuir a la seguridad de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional. Así lo ha confirmado El Debate.
La operación se desarrolla en el marco de las operaciones permanentes de presencia, vigilancia y disuasión (OPVD), con el patrullero integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM). Todo bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), organismo responsable de la conducción de todas las operaciones de las Fuerzas Armadas.
El Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán constituyen una de las áreas marítimas más sensibles para la seguridad de España y del conjunto del Mediterráneo occidental. Por su localización, conectan el Atlántico con el Mediterráneo y soportan un intenso tráfico marítimo internacional…
Trasiego de buques y zona de narcotráfico
Transitan cada año decenas de miles de buques mercantes, pesqueros y embarcaciones de recreo. Se ha convertido asimismo en una zona de constante trasiego de buques rusos y zona clave de narcotráfico.
Con el envío del patrullero, la Armada garantiza que áreas críticas como el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán permanezcan bajo una vigilancia constante. Lo hace en coordinación con el resto de organismos de la Defensa y de la seguridad marítima del Estado.
Inmigración irregular
La vigilancia permanente en esta zona resulta esencial para detectar de forma temprana amenazas híbridas, actividades ilícitas o riesgos para la seguridad marítima. Es el caso del tráfico de drogas, la inmigración irregular o posibles incidentes de navegación.
La combinación de unidades modernas, como los BAM, y veteranas, como los patrulleros de la clase Anaga, permite mantener un dispositivo flexible y adaptado a cada misión.
Control de actividades pesqueras
El patrullero ejecuta Operaciones de Seguridad Marítima, que son las acciones específicas contra amenazas y actos ilícitos que puedan comprometer la seguridad en los espacios marítimos de soberanía o de interés nacional.
Entre ellas se incluyen la vigilancia del tráfico marítimo, la protección de los intereses nacionales y el control de actividades pesqueras.
El Tagomago es el segundo de los diez buques de la clase Anaga, construidos en la década de los ochenta en los astilleros españoles. Actualmente, es uno de los ocho patrulleros que dependen del Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cádiz, dentro de la estructura de la Armada Española.








