Ha aportado datos que comprometen al régimen de Caracas
Hugo “El Pollo” Carvajal vuelve a acaparar la atención internacional tras su fuga a España, al aportar información clave sobre la implicación del régimen de Caracas en actividades delictivas. El exjefe de Inteligencia de Hugo Chávez emerge como testigo capaz de revelar los vínculos entre el Cártel de los Soles y el Tren de Aragua, justo cuando Estados Unidos evalúa la magnitud real de estas redes criminales.
Durante su paso por la cúpula chavista, Carvajal fue considerado un pilar del poder revolucionario, hasta tal punto que algunos lo apodaban “el otro Hugo”. Como mayor general de Inteligencia y Contrainteligencia, desempeñó un rol central en la seguridad del chavismo. Su primer declive comenzó en 2014, cuando fue detenido en Aruba por solicitud de Estados Unidos mientras servía como cónsul venezolano. Nicolás Maduro reaccionó con amenazas militares hacia la isla y, tras su regreso a Caracas, le otorgó honores y elogios públicos, calificándolo como “un venezolano de bien”.
Cinco años después, Carvajal logró escapar a España llevando consigo información sensible con la intención de negociar. Su reaparición se considera hoy una “prueba viviente” de la existencia del Cártel de los Soles y de la colaboración del Tren de Aragua con el régimen chavista, algo que los lobbies pro-Chávez en Estados Unidos aún niegan.
La carta a Trump y las revelaciones sobre el chavismo
En una carta dirigida al expresidente Donald Trump, Carvajal denuncia al chavismo y afirma: “Escribo para expiar mis pecados contando toda la verdad, para que Estados Unidos pueda protegerse de los peligros que presencié durante tantos años”. Aunque confirma información conocida sobre el Cártel de los Soles, añade un dato crucial: sostiene que los servicios cubanos planearon inundar Estados Unidos con cocaína, replicando tácticas similares a las utilizadas por Carlos Lehder, cofundador del Cártel de Medellín.
El exjefe de Inteligencia también describe cómo el régimen bolivariano financió y armó al Tren de Aragua para proteger sus intereses. Según Carvajal, fue testigo directo de cómo el Cártel de los Soles transformó la cocaína en un arma contra Estados Unidos, con apoyo de agentes cubanos y guerrillas colombianas como las FARC y el ELN.
Impacto en Washington y consecuencias estratégicas
Las revelaciones tuvieron un efecto inmediato en la administración estadounidense, en un momento de ofensiva contra el narcotráfico vinculado al chavismo. Analistas como Antonio de la Cruz consideran la carta como “la memoria operacional de un narcoestado, la caja negra del Cártel de los Soles”. Algunos expertos incluso la califican de posible “casus belli”, especialmente por los detalles que Carvajal ofrece sobre operaciones de espionaje rusas y cubanas en territorio estadounidense.
El internacionalista Luis Peche subraya la gravedad de las denuncias: “Permite a la administración Trump ratificar la amenaza que representa el chavismo para sus intereses”. De la Cruz añade: “Para Maduro, la carta de Carvajal representa el peor escenario: el enemigo interno que él mismo construyó”.
Procesos judiciales y cooperación con la justicia
Estados Unidos mantiene varios procesos que respaldan estas denuncias. En 2020, la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York abrió acusaciones penales contra Nicolás Maduro, el general Clíver Alcalá y el propio Carvajal, entre otros. Estos casos, según el jurista Nizar El Fakih, revelan un entramado conjunto entre estructuras chavistas y las FARC desde 1999, impulsado por fiscales de distintos distritos estadounidenses.
Aunque Carvajal se declaró culpable en junio, aún no se ha dictado sentencia. Existe la posibilidad de cooperación con la fiscalía a cambio de reducciones de pena, un escenario que su carta pública parece anticipar.
Ryan Berg, director del Centro de Estrategias y Estudios Internacionales, resumió el efecto de la misiva: “Después de la carta, cruzamos un punto sin retorno. La credibilidad de Estados Unidos está en juego. La pregunta no es si atacará, sino qué atacará”.








