El cordero lechal, las ostras, la granada o el besugo son algunos de los productos tradicionales que más han subido de precio en el supermercado
Los precios se están yendo de madre este mes de diciembre con la llegada de la Navidad 2024 y el nuevo año 2025 y lo están notado los bolsillos de los españoles, y mucho. Los productos navideños tradicionales han experimentado importantes subidas… y lo sabes.
Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la cesta de la compra navideña ha aumentado un 5,2% respecto al año pasado, lo que se suma a una tendencia alcista acumulada cercana al 50% desde 2015. La subida afecta tanto a alimentos de lujo como a productos cotidianos.
Entre los alimentos navideños que han alcanzado precios récord destaca el cordero lechal, que ha subido un 16%, convirtiéndose en uno de los productos más costosos de la temporada.
Otros clásicos como las ostras y la granada han incrementado su precio en un 19% y un 17%, respectivamente. Asimismo, el besugo, tradicional en muchas cenas de Nochebuena, es ahora uno de los pescados más caros, debido a la elevada demanda y a las limitaciones de la oferta.
Langostinos, almejas, chocolate y aceite
Por otro lado, los langostinos y las almejas han experimentado una leve bajada de precios, alrededor del 5% al 19%.
Pero otros alimentos de consumo diario también se están encareciendo estas fechas, en especial el chocolate han visto un aumento significativo del 21%, debido a la escasez de cacao.
También han subido los precios de artículos como el aceite de oliva, que continúa siendo uno de los productos más afectados por la inflación, alcanzando en algunos casos precios de hasta 10 euros por litro. Además, productos básicos como la leche y los huevos siguen al alza debido al aumento en los costes de producción y transporte.
Adelanto de las compras
Por ello, en este 2024, muchos consumidores han adelantado, más de lo habitual, las compras navideñas para llenar las neveras.
Según el barómetro de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), un 56% de los consumidores planea comprar con antelación para evitar incrementos de última hora.
Esta estrategia también permite esquivar la denominada ‘reduflación’, de la que hemos hablado en ocasiones en LA BANDERA, que es una práctica en la que los fabricantes reducen el tamaño de los productos sin bajar el precio.
Para mitigar el impacto en el presupuesto familiar, la OCU recomienda planificar con antelación las comidas navideñas, comparar precios y considerar alternativas a los productos tradicionales. Aunque algunos alimentos han bajado levemente, el panorama general muestra una Navidad más cara que nunca… como era de esperar.








