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La decadencia de un patrimonio que el PP está dejando morir

Málaga, con casi 3.000 años de historia, fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C. bajo el nombre de Malaka. Desde entonces, ha sido un enclave estratégico para cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, quienes han dejado su huella en su patrimonio monumental, tradiciones y cultura.

Sin embargo, este valioso legado se encuentra cada vez más en peligro debido a la falta de inversión y la negligencia del Ayuntamiento de Málaga en la conservación de su patrimonio histórico.

El deterioro de un legado único

El patrimonio de Málaga es un reflejo de su esplendoroso pasado y un atractivo clave para el turismo cultural. Ejemplos emblemáticos como la Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro, el Teatro Romano, la Catedral, iglesias, conventos y santuarios dan testimonio de la importancia histórica de la ciudad. No obstante, muchas de estas joyas arquitectónicas están en estado de abandono, poniendo en riesgo su preservación para las futuras generaciones.

El Convento de la Trinidad: un caso de desidia institucional

Uno de los ejemplos más alarmantes es la rehabilitación del Convento de la Trinidad, un edificio de gran valor histórico que ha sido testigo del devenir de la ciudad desde el siglo XVI. A pesar de su importancia, su restauración se ha anunciado en repetidas ocasiones sin resultados, mientras el deterioro avanza.

La falta de compromiso del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía con la preservación de este Bien de Interés Cultural impide su recuperación, privando a Málaga de un recurso clave para la revitalización de la zona de Miraflores y la Trinidad.

El conjunto Alcazaba-Gibralfaro: un peligro inminente

Otro punto crítico es la situación del conjunto Alcazaba-Gibralfaro, uno de los enclaves más representativos de Málaga.

Su estructura y seguridad requieren una inversión urgente para evitar su degradación. Actualmente, la torre del homenaje, las murallas y varias infraestructuras internas presentan un estado alarmante que pone en peligro a los visitantes y amenaza la propia estabilidad del monumento.

Mientras tanto, la falta de presupuesto para su mantenimiento contrasta con el derroche en eventos mediáticos. Como bien se podría decir: «alfombra roja para el festival de cine y felpudo para el patrimonio de todos».

El abandono del Santuario de la Victoria

El Santuario de la Victoria, uno de los templos más singulares de la ciudad y vinculado a la reconquista de Málaga por los Reyes Católicos, sufre graves problemas de conservación, humedades y daños estructurales.

A pesar de su enorme relevancia histórica y cultural, las administraciones han mirado hacia otro lado, permitiendo que el deterioro continúe sin intervención alguna.

Iglesia de Santo Domingo: urgencia en su restauración

Otro caso preocupante es la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, un emblema del barroco malagueño que data del siglo XV.

Este templo, sede canónica de hermandades tan importantes como Dolores del Puente, Humillación, la Cena o la Congregación de Mena, tiene una enorme proyección internacional gracias a su papel en la Semana Santa malagueña y la presencia de la Legión Española.

Sin embargo, su falta de mantenimiento ha provocado desprendimientos en la fachada y daños internos que amenazan su estabilidad. Las autoridades, lejos de actuar con rapidez, han optado por la pasividad, dejando que el tiempo juegue en contra de este importante testimonio histórico.

Un modelo de gestión fallido

La falta de inversión en la conservación del patrimonio no solo afecta a la identidad cultural de Málaga, sino también a su potencial turístico.

Mientras otras ciudades españolas han apostado por la restauración y puesta en valor de sus monumentos como motor económico, en Málaga se priorizan eventos efímeros y proyectos urbanísticos que, en muchos casos, atentan contra el propio legado histórico.

Es urgente que el Ayuntamiento tome conciencia del valor de su patrimonio y destine los recursos necesarios para su preservación. No se trata solo de proteger edificios antiguos, sino de salvaguardar la memoria de la ciudad y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de su riqueza histórica.

La propuesta de VOX Málaga

Para el Grupo Municipal de VOX Málaga, la protección y conservación del patrimonio histórico es uno de los pilares fundamentales de su actividad política.

Por ello, han llevado al Pleno del Ayuntamiento numerosas iniciativas para la conservación del patrimonio, incluyendo la elaboración de un Plan Director de Patrimonio Municipal.

Málaga no solo debe ser reconocida por su festival de cine o su oferta de ocio, sino también por su legado histórico. La rehabilitación del Convento de la Trinidad, la mejora de la inversión en la Alcazaba y Gibralfaro, la conservación del Santuario de la Victoria y la restauración de la Iglesia de Santo Domingo no pueden seguir esperando.

Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y actúen en consecuencia. El patrimonio de Málaga es de todos, y su conservación no es una opción, sino una obligación.

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