Fiscalía, en un movimiento que huele a ideología progresista y a sumisión al lobby islamista, ha impugnado la absolución del padre Custodio
En un nuevo capítulo de lo que muchos consideran una caza de brujas contra la libertad de expresión y los valores cristianos en España, la Fiscalía de Málaga ha presentado un recurso contra la sentencia absolutoria que exoneraba al sacerdote Custodio Ballester, al padre Jesús Calvo y al periodista Armando Robles, director del medio Alerta Digital.
Los tres fueron acusados de un supuesto «delito de odio» por criticar duramente el islamismo y la inmigración masiva, en publicaciones y entrevistas realizadas entre 2013 y 2019.
La Audiencia Provincial de Málaga, como apunta El Debate, había dictado una sentencia valiente y sensata en octubre, absolviendo a los acusados al concluir que sus manifestaciones, aunque duras y directas, estaban amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión.
El tribunal reconoció que expresiones como «invasores», «exterminio del infiel» o «grave amenaza» –referidas al yihadismo y a la amenaza real para la civilización occidental– no constituían incitación al odio, sino un discurso crítico protegido, incluso si resultaba «desafortunado» o «ofensivo» para algunos.
Lobby islamista
«No todo lo que no es acogido en la libertad de expresión resulta delictivo«, sentenció la Sala, defendiendo que existe un «discurso intolerante» que cabe dentro de los límites constitucionales.
Sin embargo, la Fiscalía, en un movimiento que huele a ideología progresista y a sumisión al lobby islamista, ha impugnado la absolución alegando una supuesta «infracción de ley» en la aplicación de la doctrina sobre delitos de odio.
Una acusación particular, impulsada por asociaciones cercanas a Musulmanes contra la Islamofobia, también ha recurrido. Esto relanza una persecución judicial que ya duraba años y que pedía inicialmente hasta cuatro años de cárcel y el cierre del medio digital.
El padre Custodio Ballester, conocido por su defensa sin complejos de la fe católica y de la identidad europea frente al avance del islam radical, ha sido el principal objetivo de esta ofensiva.
Lucha frente al yihadismo violento
Sus críticas se centraban en el yihadismo violento y en la incompatibilidad de ciertos aspectos del islam con los valores occidentales, algo que cualquier persona con sentido común puede constatar mirando la realidad: atentados terroristas, imposición de la sharía en barrios europeos y la persecución de cristianos en países musulmanes.
Este recurso no es más que un intento de criminalizar la crítica legítima al islamismo, mientras se toleran ataques constantes contra la Iglesia católica, símbolos cristianos y figuras tradicionales sin consecuencias penales similares.
Y la cuestión: ¿Por qué se persigue con tanto ahínco a un sacerdote que alerta sobre amenazas reales, pero se mira para otro lado ante blasfemias o agresiones a la fe cristiana?
Es evidente: en la España actual, dominada por agendas izquierdistas, defender la verdad sobre el islam se considera «odio», pero insultar al cristianismo es «libertad de expresión».
Abogados cristianos
Organizaciones como Abogados Cristianos y miles de ciudadanos que firmaron peticiones en apoyo al padre Custodio celebraron la absolución inicial como una victoria de la razón.
Ahora, con este recurso, se abre la puerta a que el caso llegue a instancias superiores, poniendo en riesgo no solo la libertad de estos valientes defensores, sino la de todos los españoles que osen cuestionar la inmigración descontrolada y el multiculturalismo impuesto.
Para muchas personas normales, España no puede permitirse convertirse en un país donde criticar ideologías totalitarias como el islamismo radical te lleve a la cárcel. Es hora de plantar cara a esta deriva autoritaria y defender nuestra civilización cristiana. Y el padre Custodio Ballester representa a todos aquellos que no se arrodillan ante el pensamiento único.
