Se han analizado los metadatos con un programa de la empresa israelí Cellebrite: la trazabilidad digital respalda la autenticidad técnica del archivo
Ábalos y Cerdán, tanto monta, monta tanto dentro del núcleo duro del PSOE en tiempos del Sanchismo, dentro del núcleo duro de la supuesta trama de corrupción escandalosa que salpica y moja al Gobierno de Pedro Sánchez. Les toca dar la cara y su estrategia judicial es clara: no se reconocen en los audios. Pero la Guardia Civil desmiente tajantemente este hecho.
Las herramientas técnicas periciales utilizadas para extraer y analizar los audios, aportadas por la firma israelí Cellebrite demuestran que el audio más sensible para la causa se grabó en abril de 2019. Y ha permanecido inalterable en el iPhone de Koldo y que su trazabilidad digital ha permanecido inalterada. En esencia, que los audios son auténticos. Así lo desvela hoy The Objective.
Por ello, tras una extracción completa del sistema de archivos del móvil de Koldo, las defensas de Cerdán y Ábalos deberán buscar un argumento mejor para intentar contrarrestar los audios en los que se habla abiertamente del cobro de mordidas.
Hasta ahora, tanto Cerdán como Ábalos han planteado dudas sobre el mismo hecho de que las voces que se escuchan en los ocho audios incorporados por la UCO a su informe sean las suyas.
Evidencia forense
Sin embargo, las herramientas de evidencia forense utilizadas por la Guardia Civil concluyen de forma determinante que los audios son reales, auténticos. Y no han sido manipulados. Uno de los más sensibles para el futuro judicial de Koldo, Ábalos y Cerdán es el audio número seis. Los tres hacen cuentas sobre lo presuntamente cobrado en mordidas y lo que aún está por cobrar a cambio de la adjudicación de obra pública. Los 620.000 euros que supuestamente habrían recibido Ábalos y Koldo, más los 550.000 que se les adeudaban de varios expedientes. Así lo remarca The Objective.
Los datos que arrojan las herramientas de origen israelí son definitivos. Koldo guardó en su móvil la nota de audio con el nombre “Ferraz 74”. La grabación se efectuó el 22 de abril de 2019 a las 12.08 horas con la aplicación nativa de Apple (iOS) Voice Memos. Su grabación, además, dejó huella en los registros internos extraídos del dispositivo, lo que demostraría que no fue implantado.
Trazabilidad digital
Según ha podido saber The Objective, las conclusiones que extrae la Guardia Civil de esos audios certifican que las grabaciones “no fueron importadas desde un origen externo ni manipuladas dentro del sistema de archivos, sino que fueron creadas y conservadas en la ruta habitual del sistema operativo”.
La trazabilidad digital ofrecida por las herramientas de la israelí Cellebrite respalda la autenticidad técnica del archivo en cuanto a su origen, fecha y dispositivo de grabación.
La herramienta empleada, ampliamente utilizada por la Guardia Civil, Policía Nacional e incluso por el Mando Conjunto de Ciberdefensa de las Fuerzas Armadas, permite acceder a este tipo de información directamente desde la estructura interna del dispositivo móvil.
Fuentes de la Guardia Civil explican a The Objective que “no se incorpora un audio a un informe de la UCO sin antes pasar por una serie de filtros y pruebas periciales para descartar, por ejemplo, que se hayan incluido ahí como pista falsa”.
Así pues, la trazabilidad digital ofrecida por Cellebrite respalda la autenticidad técnica del archivo en cuanto a su origen, fecha y dispositivo de grabación.
