Arturo Pérez-Reverte lo resumió en redes. Rechazar «Feliz Navidad» por «Feliz Solsticio de Invierno» es «ser muy gilipollas
Una vez más, la polémica navideña estalla en España por el empeño de la izquierda en sustituir el tradicional «Feliz Navidad» por un neutro «Felices Fiestas», supuestamente para ser más «inclusivos» y evitar ofender a minorías religiosas, especialmente musulmanas.
Este año, Pedro Sánchez y el PSOE han vuelto a evitar mencionar «Navidad» en sus felicitaciones oficiales, optando por fórmulas vagas que diluyen las raíces cristianas de estas fechas.
El presidente del Gobierno publicó: «En estas fechas de encuentro, quiero desearos unos días llenos de paz, cariño y felicidad… ¡Felices fiestas!». El PSOE, por su parte, insistió en «Felices Fiestas» en sus mensajes institucionales.
Sectarismo laico
Según informa El Cronista, esta omisión ha generado un aluvión de críticas en redes, con usuarios acusando al Gobierno de «sectarismo laico» y de doble rasero: felicitan explícitamente el Ramadán o el Eid al-Adha, pero evitan «Navidad» como si quemara.
Desde su llegada a Moncloa en 2018, Sánchez solo ha usado «Feliz Navidad» en un mensaje a las Fuerzas Armadas en 2019, según detalla El Enclave. En contraste, líderes del PP como Alberto Núñez Feijóo han reivindicado abiertamente: «No os voy a decir felices fiestas, os voy a decir ¡Feliz Navidad!».
Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida han convertido la defensa de la Navidad en bandera cultural frente al «wokismo» progresista. Así como VOX al completo, y particularmente Santiago Abascal.
Ataque a la identidad cristiana
Esta tendencia no es nueva… En 2021, la Comisión Europea propuso guías internas para evitar «Navidad» y usar «Felices Fiestas» por «inclusividad», argumentando que no todos son cristianos.
El documento fue retirado tras el escándalo, pero resucita cada año en bulos y debates, como denuncia Maldita.es. Críticos conservadores ven en ello una capitulación ante el multiculturalismo radical, que prioriza no ofender al islam mientras erosiona las tradiciones mayoritarias de España, un país de mayoría católica.
Arturo Pérez-Reverte lo resumió en redes. Rechazar «Feliz Navidad» por «Feliz Solsticio de Invierno» es «ser muy gilipollas». Voces como Sor Lucía Caram han estallado contra esta «pelotudez humana» del lenguaje inclusivo que discrimina lo propio.
Mientras la izquierda habla de «inclusión», muchos españoles ven un ataque ideológico a su identidad cristiana. La Navidad resiste, pero la batalla cultural sigue abierta.












