El ‘humorista’ de la Cadena Ser irá a juicio
La Audiencia Provincial de Valladolid ha desestimado el recurso presentado por el humorista Héctor de Miguel, conocido como Quequé, y ha confirmado su procesamiento por un presunto delito de acoso contra Polonia Castellanos, presidenta de la asociación Abogados Cristianos.
El origen del caso: una declaración polémica en la radio
El procedimiento judicial se inició tras unas declaraciones realizadas por Quequé durante un programa radiofónico en las que, con tono irónico, pronunció: “Se abstengan de llamarla por teléfono…, absténganse de llamar a su presidenta, Polonia Castellanos”. Según el tribunal, lejos de disuadir, sus palabras tuvieron un carácter incitador, lo que derivó en una avalancha de llamadas telefónicas, mensajes en redes sociales y correos electrónicos dirigidos a la abogada, afectando gravemente su vida personal y profesional.
La Audiencia ve indicios de delito y mantiene el proceso
La Sala considera que hay indicios suficientes para continuar con el proceso penal y ha rechazado el recurso del humorista, que pedía el archivo del caso. En este sentido, tanto la Fiscalía como la acusación particular se han mostrado firmes en su postura de llevar el caso a juicio, señalando que las palabras de Quequé no pueden ampararse de forma automática bajo la libertad de expresión.
Desde el punto de vista del Ministerio Público, las declaraciones del artista podrían enmarcarse en un comportamiento tipificado como acoso en el Código Penal, por lo que resulta necesario que los hechos se diriman en un juicio oral.
La reacción de Polonia Castellanos
Polonia Castellanos ha manifestado que los hechos le provocaron un fuerte impacto psicológico y espera que la Justicia dicte una sentencia condenatoria. «Ha quedado claro que es un acosador y un machista», declaró tras conocer el auto judicial, añadiendo que confía en que Quequé no quede impune por sus actos.
El juicio seguirá adelante
En junio, el Juzgado de Instrucción nº 6 de Valladolid transformó las diligencias previas en procedimiento abreviado, dando paso a la fase de presentación de escritos de acusación y defensa. Fue en este momento cuando el humorista intentó frenar el proceso mediante un recurso, que ha sido finalmente rechazado.
Durante su declaración, realizada por videoconferencia desde Madrid, Quequé respondió únicamente a las preguntas de su defensa y de la jueza instructora. El humorista defendió que sus palabras deben entenderse como una forma de sátira protegida por la libertad de expresión, un argumento que, según la Audiencia, deberá ser valorado durante el juicio oral.








