Saltar el contenido

La justicia ratifica el procesamiento del hermano de Pedro Sánchez

El recurso de David Sánchez es rechazado mientras el PSOE traza su plan para aforar a su presunto cómplice, Miguel Ángel Gallardo

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, ha rechazado el recurso interpuesto por David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Se confirma así su procesamiento por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Con esta decisión, la magistrada ratifica su anterior conclusión. Todo tras haber interrogado nuevamente al acusado, el hermano, y al resto de los imputados.

El pronunciamiento judicial del hermano coincide en el tiempo con el plan impulsado por José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura. La idea: aforar a Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, también imputado.

El objetivo de esta maniobra política del PSOE es garantizar a Gallardo el privilegio del aforamiento. Dificultando así su enjuiciamiento en condiciones ordinarias.

Según ha informado El Debate, el entorno jurídico de David Sánchez recurrirá ahora ante la Audiencia Provincial de Badajoz. No obstante, las posibilidades de éxito parecen escasas.

Hasta la fecha, este órgano ha confirmado sin excepciones todas las resoluciones adoptadas por la juez Biedma en el marco de este proceso. Si el recurso es nuevamente desestimado, el hermano del presidente del Gobierno y Gallardo se sentarán en el banquillo acusados formalmente de corrupción.

Operación: blindar a Gallardo

Los movimientos para blindar judicialmente a Gallardo han generado una profunda controversia dentro y fuera del PSOE, especialmente tras la dimisión en cadena de varios diputados autonómicos para permitir su entrada en la Asamblea de Extremadura y así otorgarle fuero.

Esta estrategia ha sido interpretada como un intento de proteger a un alto dirigente socialista mediante prácticas que, si bien legales, “han sido ampliamente criticadas por su opacidad política y su efecto erosivo sobre la credibilidad institucional”, señala Diario Alerta.

Deja tu respuesta