República Checa afronta un cambio político de gran impacto tras la llegada del dirigente patriota al poder
La República Checa vive un giro político decisivo. El nuevo Gobierno de coalición —integrado por ANO, Libertad y Democracia Directa (SPD) y el Partido de los Automovilistas— se dispone a rechazar el Pacto Europeo de Migración y Asilo y el nuevo sistema de comercio de emisiones ETS2. Estas medidas representan el primer desafío directo del Ejecutivo de Andrej Babiš a las políticas de Bruselas.
Rechazo inmediato al Pacto Migratorio y al ETS2
Tomio Okamura, líder de SPD y recientemente elegido presidente de la Cámara de Diputados, confirmó que la primera reunión del gabinete incluirá el rechazo formal del Pacto Migratorio y del ETS2, considerado la pieza central del Pacto Verde Europeo.
Este sistema añadiría nuevos costes para hogares y empresas por el uso de combustibles fósiles, motivo por el cual la coalición ya ha anunciado su oposición frontal.
El voto de confianza podría celebrarse el 13 de enero, pocos días después de la toma de posesión oficial de Babiš prevista para el 9 de diciembre.
Una mayoría sólida para desmontar la agenda climática y migratoria
Con 108 de los 200 escaños de la Cámara Baja, la coalición cuenta con una mayoría suficiente para aplicar un programa crítico con las políticas migratorias y climáticas de la Unión Europea.
Okamura adelantó que el Parlamento celebrará dos o tres sesiones extraordinarias antes de Navidad para agilizar la aprobación de los primeros decretos del nuevo Gobierno.
Oposición a cuotas migratorias y al mecanismo de solidaridad
Los tres partidos comparten su rechazo a las cuotas obligatorias de reparto de inmigrantes y al mecanismo de solidaridad del Pacto Migratorio, que obliga a los países a aceptar reubicaciones o a pagar compensaciones.
Karel Havlíček, vicepresidente de ANO, fue claro: «No seremos gobernados por la Unión Europea».
Frenazo a los objetivos climáticos de Bruselas
Otro punto central del acuerdo entre ANO, SPD y el Partido de los Automovilistas es su intención de desmantelar la agenda climática europea.
La coalición quiere detener nuevas cargas fiscales y regulatorias que afecten a agricultores, transportistas e industrias estratégicas, sectores que consideran ya sobrerregulados.
Un giro radical respecto al Gobierno anterior
El presidente Petr Pavel confirmó que nombrará oficialmente a Andrej Babiš como primer ministro el 9 de diciembre, y que el resto del gabinete será presentado poco después.
Este nuevo Gobierno supone una ruptura total con el Ejecutivo saliente de Petr Fiala, de orientación claramente proeuropea. Con su llegada al poder, Praga se alinea con los sectores más críticos del centro de Europa, que cuestionan las políticas migratorias de Bruselas y rechazan nuevos compromisos climáticos.
Un cambio que redefinirá la posición de Chequia en la UE
Todo indica que este giro político transformará de manera profunda la relación de Chequia con la Unión Europea y su papel en los debates sobre migración y transición climática durante los próximos años.








