Cuando a Mustapha J.E.O. le disgustaba la comida, se la tiraba por encima y la escupía: pero elude la cárcel por un curso de violencia de género
En espera de declaraciones de las feministas. Un hombre marroquí ha sido condenado en el Juzgado de lo Penal nº 2 de Orense por maltrato habitual y lesiones a su esposa, en el domicilio familiar de Verín. Mustapha J. E. O. reconoció ante el tribunal que ejerció un control total sobre su mujer, hasta el punto de obligarla a vestir un burka y prohibirle comunicarse con amigas o familiares.
Según el relato judicial, el condenado mantenía a la víctima bajo una vigilancia constante, decidiendo sobre su ropa, sus salidas e incluso con quién podía hablar. El patrón de dominación incluía vejaciones, insultos y agresiones físicas, que la Fiscalía calificó como “control total”.
‘Vivía exiliada dentro de su propia casa’
El tribunal recoge que la mujer vivía enclaustrada en la cocina, donde debía comer junto a su hija, mientras que el salón se lo reservaba para él y el hijo varón. Si la comida no le gustaba, se la tiraba encima y la escupía. Las escenas eran diarias, en un contexto de miedo y sumisión.
Este clima de humillación y maltrato psicológico llevó a la víctima a denunciar, tras años de silencio. Hoy, según fuentes judiciales, la mujer intenta rehacer su vida lejos de Verín, mientras el condenado afirma vivir en una furgoneta.
Mustapha no habla español ni trabaja, pero no irá a la cárcel ni se le expulsa: hará un cursillo sobre violencia de género
La sentencia impone un año y nueve meses de prisión, pero queda suspendida a condición de que no vuelva a delinquir. Además, deberá cumplir 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad de Verín y asistir a un curso de reeducación en violencia de género.
También deberá indemnizar a la víctima con 2.000 euros, aunque declaró no tener recursos ni empleo, informa el digital La Región. El tribunal valoró su reconocimiento de los hechos y la colaboración con la Justicia, lo que evitó un juicio más largo y traumático para la víctima.
