El Sanchismo hace oídos sordos a las demandas sociales; en tres años los alimentos básicos han subido cerca de un 36%
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la recuperación del IVA en los alimentos beneficiados por la reducción de impuestos aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez llega demasiado pronto.
Tal y como publicábamos en LA BANDERA, desde hoy, 1 de octubre, los alimentos básicos que tenían el IVA al 0%, pasan al 2%, mientras que los que estaban al 5% pasan a tenerlo al 7,5%. Pero en enero de 2025, la recuperación del IVA previo a la medida será integra: los alimentos básicos con el IVA al 2% volverán a subir hasta el 4%, y los alimentos al 7,5% lo harán al 10%.
La eliminación de esta medida supondrá un aumento de los precios de los alimentos. OCU estima que, para las familias, la recuperación del IVA se traduce en un incremento del presupuesto familiar en unos 36 euros al año. En enero del 2025, fecha en la que se producirá el resto de la subida, el gasto será el doble, alrededor de 72 euros anuales.
El peso de la economía doméstica
Por todo ello, la OCU afirma que es demasiado pronto para eliminar estas medidas, y cree que hay motivos suficientes para que se mantenga la reducción del IVA en los alimentos de primera necesidad. “La compra de alimentos sigue pesando demasiado en la economía doméstica de muchas familias, no solo las más vulnerables”.
La Organización recuerda que, según su estudio de supermercados, los precios de los alimentos se han visto incrementados un 35,5% en los 3 últimos años.
Además, un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), señala que, entre 2019 y 2024, la cesta de la compra se ha revalorizado un 14% más que los salarios, convirtiéndose en la tercera brecha más grande entre los países que conforman la organización.
Aumento del cheque de 200 euros
De esta forma, además de pedir que se prorrogue la rebaja del IVA, la OCU exige al Gobierno que aumente de manera urgente y sustancial el importe del cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros, así como el número de beneficiarios, incrementando a su vez los límites de ingresos.
Al mismo tiempo, solicita un esfuerzo combinado a toda la cadena alimentaria para tratar de buscar soluciones que contribuyan a reducir los precios de los productos básicos.








