Terremoto interno tras el anuncio del exministro Jordi Sevilla de impulsar una alternativa socialdemócrata al liderazgo de Pedro Sánchez
En los últimos días, el PSOE vive un terremoto interno tras el anuncio del exministro Jordi Sevilla de impulsar una alternativa socialdemócrata al liderazgo de Pedro Sánchez.
Lo que algunos medios han bautizado como «Operación echar a Sánchez» desde dentro del partido surge en un contexto de descontento creciente, agravado por la histórica derrota electoral en Extremadura y los escándalos de corrupción que salpican al entorno del presidente del Gobierno.
Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas con José Luis Rodríguez Zapatero y expresidente de Red Eléctrica Española, ha revelado en entrevistas concedidas a Europa Press y otros medios que prepara un manifiesto que se presentará en enero. Su objetivo: «recuperar al PSOE para la socialdemocracia», alejándolo de lo que califica como una «deriva podemita» y un «populismo» implantado desde el pacto de coalición con Pablo Iglesias en 2019.
Amnistía y Bildu
«Éste no es el Sánchez con el que trabajé», ha declarado Sevilla, criticando decisiones como la aprobación de la amnistía –que Sánchez rechazó inicialmente– o los pactos con Bildu.
Además, ha lamentado que el partido se haya convertido en un «club de fans» del líder, con una estructura «cesarista» sin contrapesos internos. «Miro a mi Gobierno y digo: ¿qué estáis haciendo? Están en las cosas de Puigdemont, de Podemos, menos en las de la socialdemocracia», afirmó en declaraciones recogidas por La Sexta.
El diario La Razón ha denominado esta iniciativa «Operación echar a Sánchez», destacando que ya cuenta con apoyos internos y busca ganar unas futuras primarias. Fuentes cercanas al proyecto aseguran que el manifiesto pretende canalizar el malestar por las cesiones a independentistas, los casos de corrupción y acoso sexual en el partido, y la «enrocada» respuesta de Sánchez tras pérdidas electorales.
Corriente crítica orgánica
Otros medios como El Español, El Confidencial y Onda Cero coinciden en que Sevilla aspira a construir una corriente crítica orgánica, sin romper el partido ni crear una nueva formación.
Mientras, un exministro anónimo citado por La Razón apoya la idea: «Son necesarias [estas propuestas], porque algo tiene que cambiar en el partido, y conozco a muchos socialistas que apoyarían algo así».
Aunque figuras como Emiliano García-Page han aplaudido que «alguien dé la cara», el movimiento genera escepticismo en algunos sectores, como el valenciano, donde no levanta pasiones según Levante-EMV. El PP, por su parte, lo ve como un «brindis al sol» sin capacidad real para alterar el control de Sánchez.
Este desafío interno llega en un momento delicado para el PSOE, con encuestas desfavorables y citas electorales inminentes. Sevilla ha sido pragmático: si para verano «esto no tira adelante», lo dejará. Por ahora, el manifiesto se perfila como el primer paso organizado hacia un ‘postsanchismo’.












