Saltar el contenido

La presa de Casasola «tira» al mar más de 600.000 metros cúbicos en pocas horas

La infraestructura hidráulica malagueña alivia ya 600.000 metros cúbicos de agua tras una actuación de emergencia impulsada por la Junta

MÁLAGA, 31 de marzo de 2025

La presa de Casasola, situada en el término municipal de Málaga, ha comenzado por fin a desembalsar agua a través de su desagüe de fondo, tras semanas de espera marcadas por una avería que mantenía obstruida esta infraestructura clave. Según ha confirmado la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, se han liberado ya más de 600.000 metros cúbicos, lo que ha permitido que el embalse reduzca su nivel al 97,4% de su capacidad.

La situación se había vuelto crítica a finales de marzo, cuando la presa llegó a superar el 100% de su capacidad oficial debido a intensas precipitaciones, sin posibilidad de evacuar por su desagüe inferior, lo que generó una creciente preocupación entre los vecinos de Campanillas y las autoridades locales. En ese momento, el único recurso disponible era el aliviadero superior, insuficiente para gestionar el caudal acumulado.

Un problema estructural desde diciembre

Tal y como ha informado el diario SUR, el origen del problema se remonta al pasado mes de diciembre, cuando tras los temporales otoñales se detectó un atoro severo en la rejilla del desagüe de fondo. Aunque las bombas hidráulicas seguían operativas, el tapón impedía la evacuación del agua desde la parte baja del embalse.

La Junta de Andalucía activó entonces un plan de obras de emergencia, empleando maquinaria especializada —palas bivalvas— para intentar desbloquear la conducción. Sin embargo, la ejecución se vio interrumpida por el segundo mes de marzo más lluvioso en la serie histórica, lo que agravó la situación y elevó el riesgo para los núcleos habitados aguas abajo.

Solución temporal con impacto positivo

Ante la urgencia, los ingenieros optaron por una solución técnica provisional: conectar las tomas de abastecimiento urbano, situadas a una cota superior, con los tramos limpios del sistema de desagüe. Gracias a esta maniobra, el agua ha comenzado a fluir nuevamente por el fondo del embalse.

Actualmente, el caudal de salida es de 3 metros cúbicos por segundo, aunque se espera aumentarlo a 5 m³/s en las próximas horas, con el objetivo de reducir 3 hectómetros cúbicos por semana. Esta descarga controlada permitirá no solo recuperar el nivel de resguardo adecuado para garantizar la seguridad hidráulica, sino también mejorar las condiciones técnicas para acometer el desatoro definitivo del desagüe.

Un refuerzo estructural para futuras emergencias

Según ha anunciado la Consejería, se prevé instalar una conducción permanente que sirva de respaldo en caso de futuras contingencias. Esta intervención forma parte de una estrategia integral de seguridad hidráulica que refuerza la gestión del agua en un contexto de eventos climáticos cada vez más extremos.

La actuación de la Junta de Andalucía demuestra, una vez más, la eficacia de la gestión autonómica frente a desafíos técnicos y meteorológicos. En palabras de un portavoz técnico, se trata de “una solución eficaz, con vocación estructural, que refuerza la seguridad para la población y garantiza el uso responsable del agua en periodos de máxima demanda”.

Deja tu respuesta