Este año, los surtidos de bombones, los turrones o los paquetes de polvorones vienen con menos cantidad y al mismo tiempo son más caros
Año 2022. La Organización de Consumidores y Usuarios advertía de que en el sector de la alimentación algunos grandes fabricantes, para evitar la penalización que supone una subida de precios han optado por una estrategia diferente: la reduflación, que consiste en ofrecer menos cantidad por el mismo precio.
Un estudio de la OCU comprobaba que al menos un 7% de los productos de la cesta de la compra se veía afectada por la reduflación.
De hecho, la OCU denunció entonces este hecho ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que determine si la reduflación, dar menos por lo mismo, es una práctica que pudiera alterar la competencia de forma desleal, debido a la falta de transparencia para los consumidores. Y expuso sobre la mesa a las seis empresas: Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Cola-Cao, Tulipán y Campofrío.
Pero parece que todo cayó en saco roto. Ahora, con la llegada de las Navidades y el cierre del año 2024, la situación se repite pero con los dulces tradicionales: surtidos de bombones, turrones o polvorones.
Menor tamaño o en cantidad inferior
Y se vuelve a detectar que algunos de estos productos se presentan en un menor tamaño o en una cantidad inferior que en otras ocasiones pero manteniendo o incluso elevando su precio, en especial el mítico turrón de chocolate de marcha Suchard.
En 2023, esta tableta costaba 3,99 euros, y contenía 260 gramos. En 2024 continúa costando 3,99 euros, aunque su peso ahora es de 230 gramos. Por lo tanto, el precio por kilo del turrón de Suchard ha aumentado un 13%.
Así lo ha denunciado, por ejemplo, en la red social X un usuario: Doug Stamper VOX. “Vosotros sois muy jóvenes, pero hubo una época en la que el turrón Suchard pesaba casi el doble”. @StarmperVox es una persona que se define como leal, geostratega, analista silencioso y patriota.
«Ya nos traicionan hasta aquellos que suponíamos incorruptible. ¡Qué vergüenza, Suchard!», bromea otro usuario en referencia a esta estrategia.
Anomalías en Nestlé y productos Día
Las asociaciones de consumidores también denuncian anomalías en productos de la Caja Roja de Nestlé. El formato de 398 gramos cuesta hasta un 9% más que hace un año pese a que el envase es más pequeño y tiene menos bombones. Lo mismo ha ocurrido con el estuche de 200 gramos y 22 bombones (+8,35%).
Otros productos con reduflación, por ejemplo: artículos de marcas blancas de Dia, que han subido el precio pese a reducir su tamaño. Así, la bolsa de bombones surtido de pralinés marca Temptation se comercializaba en octubre de 2023, en formato de 450 gramos, a 4,15 euros. Este año el único formato a la venta son bolsas de 320 gramos, a un precio de 4,50 euros.
Por su parte, el turrón crujiente negro de marca Dulce Noel costaba el año pasado 1,85 euros en su envase de 200 gramos y ahora el formato es de 150 gramos y se vende a 1,99 euros.
Bombones Lindt
Otro claro ejemplo: la caja de bombones Lindt Dulces Deseos costaba el año pasado 12,99 euros (345 gramos). Este año se comercializa en un envase de 337 gramos a un precio es 13,99 euros.
Esta práctica tiene consecuencias para la marca, tal y como ha explicado Javier Cuervo, profesor de ADE en UNIE Universidad, perteneciente a Planeta Formación y Universidades. «La reduflación, si no se comunica adecuadamente, puede erosionar la relación entre las marcas y los consumidores a largo plazo, dañando la confianza en un contexto económico ya complicado», ha advertido en declaraciones a 20minutos.
Para el profesor, «el problema es que muchos compradores no detectan estos cambios de inmediato, ya que los nuevos tamaños no siempre se comunican claramente en el etiquetado» y que esa falta de transparencia hace que «los consumidores se sientan engañados».








