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La Rioja pagó tres millones de euros en mascarillas sabiendo que eran ‘fake’

Según desvela ABC,los socialistas riojanos las abonaron aunque no eran quirúrgicas, pero la Fiscalía acaba de archivar la denuncia

Lo acaba de desvelar ABC. Y es una muestra más de los presuntos escándalos que se produjeron al amparo de la pandemia más el confinamiento, sobre todo por parte de dirigentes del PSOE. Todo relacionado con supuestas compras indiscriminadas de material inservible como en este caso unas inútiles mascarillas.

El Gobierno de La Rioja, presidido por Gonzalo Capellán, del Partido Popular, decidió llevar a la Fiscalía la compra de tres millones de euros en mascarillas ‘fake’. Fue efectuada por su predecesora, la socialista Concha Andréu.

Como relata ABC, la compra la hizo unos meses después de encargar una auditoría a KPMG. Esta certificó que las mascarillas compradas a una empresa del sector del calzado de Arnedo no eran quirúrgicas, como se encargaron, sino higiénicas. Es decir, inútiles para los profesionales sanitarios.

Según un documento oficial, el pasado 27 de marzo se envió escrito de comunicación al Ministerio Fiscal. El Ministerio Público en La Rioja ha preferido no responder a ABC. Pero fuentes gubernamentales aseguran que las diligencias han sido archivadas.

La adjudicación a la empresa Arneplant S.L. mediante contrato de emergencia en la pandemia se publicó el 29 de mayo de 2020. 5,5 millones de “mascarillas quirúrgicas” por un importe de 3.080.000 euros. Pero las mascarillas solo eran sanitarias: no pudieron ser distribuidas entre los profesionales de la salud.

Incumplimiento acreditado

Pese a que el incumplimiento parece totalmente acreditado, el Gobierno socialista abonó a la empresa los tres millones de euros. Una cantidad que ahora no es fácil de recuperar, según señala ABC. «

Fuentes oficiales del PSOE riojano han trasladado a ABC que “el Gobierno del PP se apoya en una auditoría de parte con la información que le ha convenido”. Acusa al presidente Capellán de lanzar “bulos injustificados”, perjudicar a “empresas de referencia en La Rioja” y arrojar “sospechas sobre funcionarios a la hora de conseguir mascarillas”.  

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