Está arrasando en España principalmente entes las feministas extremistas o feminazis: venden que es la nueva moda que rompe estereotipos
El wokismo, aliado con el perroflautismo está haciendo mucho daño a la sociedad, convirtiendo hombres e mujeres y viceversa. Ya sea por moda, por convicción, por estética o solo por llamar la atención. Y he aquí el bigote femenino.
Ya en 2023, ciertas modelos alternativas ecoflowers norteamericanas comenzaron a dejarse bigote o incluso a implantarse uno. Es el caso de la influencer Tokischa: con su bigote estimo Camilo (casi). En Instagram buscas y encuentras.
Aquí, en España artistas como Amaia han mostrado su vello en las axilas como signo de empoderamiento; antes eran rastas y en paralelo el mundo empoderado del veganismo sostenible y liberador.
Y vamos más allá: hombres que visten como mujer y aparentan ser mujeres o dicen serlo pero cantan con barba; personas que se identifican como perros o gatos… Un sinfín de historias llegadas de un mundo paralelo.
Desafío a la autenticidad del género femenino
Una de las últimas modas es el bigote femenino. Una tendencia que está acaparando los focos. Sus defensoras dicen que es una forma también de romper con algunas normas preestablecidas y un desafío a la autenticidad del género femenino. La influencer Joanna Kelly es otro ejemplo de esta práctica, cuyo objetivo es mostrarse con sus imperfecciones.
«Como tantas otras personas, crecí creyendo que el vello facial visible era antihigiénico, poco atractivo y masculino. Esto es algo que debemos desaprender colectivamente como sociedad», señaló la influencer. Ella defiende «la elección personal libre de juicios«.
Los casos de Nike y Adidas
Y lo del bigote y el vello en las axilas femeninas los que quieren hacer tragar hasta las más reputadas marcas comerciales como Nike. Lanzó una campaña de publicidad en la que la cantante de soul Annahstasia Enuke posaba con pelo en las axilas.
Adidas siguió estos pasos con Leila Davis, bailarina y coreógrafa de pole dance.
Comentarios jocosos
Lo cierto es que esta especie de locura basada en la identidad de las personas ha generado cientos de comentarios jocosos en redes sociales:
«Mi tía lleva esa moda hace 50 años«, «Los hombres se pintan los labios y las mujeres se hacen bigotes, estamos jodidos…» o «Una hora en ducharse, una hora en peinarse, una hora en maquillarse… y una hora en afeitarse«…
Pues ale, todas, todos y todes con bigote… y si puede ser, barba también.
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