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La UME se despliega en Ibiza tras un diluvio histórico de 200 litros por m² en dos horas

La isla permanece en alerta naranja mientras llegan refuerzos desde Bétera, Denia y Mallorca para asistir en la emergencia

Ibiza vive este lunes una de las jornadas más críticas de su historia reciente. En apenas dos horas, la isla ha recibido hasta 200 litros de agua por metro cuadrado, un diluvio que ha provocado inundaciones excepcionales, cortes de carreteras, derrumbes y la activación de la alerta roja en todo el territorio.

La gravedad de la situación ha obligado al despliegue inmediato de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Un contingente de unos 70 efectivos ha embarcado desde Denia con destino a la isla, mientras que otros refuerzos proceden de Bétera y Mallorca. La prioridad: atender a los colectivos más vulnerables, rescatar a personas atrapadas y estabilizar el operativo en las zonas más dañadas.

La compañía Baleària ha retrasado varias conexiones para facilitar el traslado de personal y material de emergencia. Los servicios marítimos funcionan de manera irregular y los ferris hacia Formentera tuvieron que reprogramarse por la fuerza del temporal.

Cerrada la E-10 por sus carriles anegados

Según informa el Diario de Ibiza, sobre las 19:00 horas, la Policía Local de Ibiza cerró la E-10, uno de los principales accesos a la ciudad, después de que el agua embarrada volviera a anegar los carriles y bloquear el desvío hacia la calle Albarca.

En paralelo, en la zona de Puig des Molins, un desprendimiento de ladera cayó sobre una habitación del aparthotel Vibra Lux Mar, dejando el edificio seriamente afectado.

Una situación límite con mando de operaciones en la isla

La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, y el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, se han desplazado a la isla y han convocado a los medios a una rueda de prensa en el Parque de Bomberos a las 20:30 horas para actualizar la información sobre el operativo.

El director general de Emergencias, Pablo Gárriz, ha explicado que la tormenta fue inicialmente subestimada, ya que parecía perder intensidad. Sin embargo, el colapso de los sistemas de drenaje desencadenó una “situación de pico” que obligó a activar alertas y reforzar el dispositivo.

Entre las medidas más drásticas se encuentra la orden de no recoger a los escolares en los centros educativos, con el objetivo de evitar el colapso total de la ciudad y garantizar que los equipos de emergencia puedan desplazarse.

“Estamos estableciendo un puente aéreo con helicópteros para proyectar refuerzos de personal”, señaló Gárriz, quien confirmó que el mando de operaciones de emergencias está plenamente instalado en Ibiza.

En Formentera, la situación es menos preocupante: durante la última noche apenas llovió y no se han registrado incidentes de gran magnitud.

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