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La vicepresidenta Montero mantiene en su ejecutiva andaluza a otros dos cargos denunciados por acoso

Los nuevos casos, ya judicializados, afectan a Demetrio Pérez y Javier Perales, denunciados por acoso laboral y abusos sexuales respectivamente

«¿Encima que estás enchufada ahora vienes con esto?», afeó un dirigente socialista a una denunciante. María Jesús Montero, secretaria general del PSOE-A y vicepresidenta del Gobierno, conserva en su comisión ejecutiva regional a dos dirigentes que enfrentan denuncias judiciales por presuntos delitos relacionados con acoso.

Este nuevo par de escándalos ya judicializados, atañen de Demetrio Pérez y Javier Perales, ambos con responsabilidades orgánicas y cargos institucionales, acusados de acoso laboral y abusos sexuales leves, según la fiscalía.

Dirigente del PSOE a la denunciante de Pérez: ‘¿Encima que estás enchufada ahora vienes con esto?’

En concreto, Demetrio Pérez, coordinador de Presidencia de la Diputación de Sevilla y secretario de coordinación del área de Acción Electoral del PSOE andaluz, recibió una querella la pasada semana. Una trabajadora del grupo socialista en la institución provincial lo denunció por acoso laboral, coacciones, contra la integridad moral y descubrimiento y revelación de secretos.

La denuncia también implica al secretario de Organización del PSOE de Sevilla, Rafael Recio, quien según el escrito le preguntó a la denunciante: «¿Encima que estás enchufada ahora vienes con esto?» y «Contesta con un sí o con un no, ¿no es cierto que a ti se te contrató porque el compañero Juan Espadas nos pidió el favor y no en un proceso de mérito y capacidad?».

Javier Perales, investigado desde febrero

Javier Perales, diputado de Agricultura de la Diputación de Jaén, secretario del PSOE de Linares, exalcalde de la localidad y responsable de Reindustrialización en la ejecutiva de Montero, figura como investigado desde febrero de 2025.

El juzgado nº2 de Linares instruye diligencias por comentarios de tipo sexual y vejatorios que dirigió a una mujer durante una reunión municipal a puerta cerrada, con frases como que ella «le daba vidilla» y que «le ponía», acompañados de miradas vejatorias.

La Fiscalía tipificó inicialmente los hechos como abusos sexuales leves, aunque la calificación ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Jaén. Fuentes jurídicas consultadas indican que ni la Fiscalía ha pedido el archivo ni la causa se sobreseyó, y la denunciante exige aplicar el agravante por abuso de autoridad previsto en el artículo 175 del Código Penal.

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