La inmigración masiva está destrozando la seguridad y por lo tanto la libertad en el país centro europeo
Un reciente informe elaborado por la Oficina Estatal de Policía Criminal de Renania del Norte-Westfalia en colaboración con la Universidad de Colonia revela un importante incremento de la violencia juvenil en este estado alemán durante la última década. El aumento resulta especialmente notable entre estudiantes de séptimo grado nacidos fuera de Alemania, cuyos casos se han multiplicado de forma drástica desde 2013.
Crece la violencia juvenil en menores de origen extranjero
De acuerdo con los datos presentados, los incidentes violentos protagonizados por alumnos nacidos en el extranjero han pasado de 408 a 1.972 casos en algo más de diez años, lo que equivale a un incremento del 383%. Paralelamente, el número total de estudiantes extranjeros también se amplió, aumentando un 135%, de unos 40.000 a cerca de 94.000 alumnos.
Los casos entre estudiantes alemanes también aumentan, aunque en menor medida
El estudio detecta igualmente un incremento en los delitos violentos cometidos por menores con nacionalidad alemana, pero en proporciones mucho más moderadas. Este grupo pasó de 2.902 a 3.579 casos, lo que representa un crecimiento del 23%.
Los investigadores subrayan que una parte destacada de los estudiantes alemanes implicados provienen de familias con antecedentes migratorios. En Renania del Norte-Westfalia, alrededor del 35% del alumnado tiene raíces migratorias, una cifra superior a la de otros estados alemanes.
Tensiones en las aulas y testimonios del profesorado
Este aumento de la diversidad en las aulas, según el informe, plantea nuevos desafíos para la convivencia escolar. El diario Bild, que tuvo acceso al estudio, señala un deterioro perceptible del ambiente en algunos centros educativos, donde los docentes reportan insultos, amenazas y agresiones físicas.
Solo un tercio de los adolescentes encuestados considera que los profesores intervienen de forma eficaz cuando se producen peleas. Entre los testimonios recogidos destaca el de una profesora que trabaja en un centro con un 98% de alumnado con antecedentes migratorios, quien afirma haber sufrido insultos, escupitajos e incluso confrontaciones con algunos padres.
Casos recientes reavivan el debate sobre la violencia juvenil en Alemania
Al margen del ámbito escolar, varios sucesos recientes han vuelto a situar la delincuencia juvenil en el centro de la atención pública:
En Baviera, un joven de 13 años fue atacado en Lindau por cuatro adolescentes —dos con origen sirio y dos procedentes de Ucrania— con golpes, patadas y objetos tomados de un autobús.
En Dortmund, un comerciante resultó gravemente herido en las manos tras el asalto a su quiosco, un caso que generó gran repercusión mediática.
En Berlín, las autoridades han registrado un aumento constante de incidentes violentos protagonizados por menores en diferentes distritos de la ciudad.
Conclusiones del estudio: un reto urgente para la sociedad alemana
El informe señala que la evolución actual de la violencia juvenil supone un reto prioritario para las autoridades educativas, policiales y sociales. Los expertos recomiendan fortalecer las iniciativas de prevención, la intervención temprana y el apoyo a los centros escolares para evitar que estos conflictos continúen escalando en los próximos años.
