El caso ha devuelto a la actualidad una vieja teoría conspirativa, según la cual Brigitte Macron sería en realidad un hombre llamado Jean-Michel Trogneux
Siguen las especulaciones, y no son pocas, sobre el género de la primera dama francesa, Brigitte Macron. Y hoy vuelven a la ‘vida’ estas supuestas teorías conspiranoicas.
Se habla de ‘incidente’ ocurrido en septiembre de 2024. Pero ese ‘incidente’, como recoge El Debate, está generando desconcierto en el Palacio del Elíseo.
Brigitte Macron, mujer de Emmanuel Macron, descubrió entonces que, en su perfil personal en la página web de la Hacienda francesa, aparecía registrada con el nombre de Jean-Michel.
Según relata el documental ‘Del rumor a la conspiración’, emitido por BFMTV, la esposa del presidente accedió como cualquier otro ciudadano a su cuenta en el portal de impuestos y se encontró con que su identidad había sido modificada. “No decía Brigitte Macron, sino Jean-Michel”, explicó ante las cámaras Tristan Bromet, su jefe de gabinete. “Más allá de la náusea, la sorpresa fue total. Es una parte del sistema que no puede modificarse”.
Denuncia formal
Brigitte interpuso una denuncia formal, y la investigación identificó a dos sospechosos: una pareja corsa de unos cuarenta años. Ellos reconocieron haber actuado “a modo de broma y como protesta contra la política gubernamental”. Fueron absueltos en primera instancia, pero la primera dama ha decidido apelar.
El caso ha devuelto a la actualidad una vieja teoría según la cual Brigitte Macron sería en realidad un hombre llamado Jean-Michel Trogneux, nombre de su hermano. Es una teoría creada en 2017 y difundida por la activista francesa Natacha Rey. Se trata de una acusación que ha circulado por redes sociales y medios alternativos, impulsada por el movimiento de los chalecos amarillos… Más tarde por figuras internacionales como la ‘influencer’ estadounidense Candace Owens.
Una simple invención
BFMTV reconstruye en su documental cómo una simple invención en redes sociales se transformó en una conspiración global. Periodistas como Antton Rouget y Emmanuelle Anizon explican que la teoría no tiene “ninguna prueba tangible”. Se trata de un patrón de desinformación utilizado para atacar al presidente Macron. “Es una historia peor que los bulos de bajo nivel, pero muy eficaz en su objetivo: socavar la credibilidad del jefe del Estado”.
En declaraciones recientes, Brigitte Macron anunció su intención de someterse a una prueba biológica que confirme su identidad femenina, una decisión que pretende cerrar definitivamente este capítulo.
