Las declaraciones de la ‘fontanera’ del PSOE, se han convertido en un lodazal de contradicciones flagrantes ante una presunta trama de corrupción
Las declaraciones de Leire Díez, la denominada ‘fontanera’ del PSOE, se han convertido en un lodazal de contradicciones flagrantes. No hacen más que confirmar la existencia de una presunta trama de influencia en el corazón del partido con sede en Ferraz.
Los audios filtrados y el testimonio de Leire Díez ante los juzgados y los medios en este 2025 dibujan el perfil de una supuesta mediadora que desmiente punto por punto la versión oficial del socialismo.
La principal y más escandalosa contradicción de Díez radica en su negación de cualquier vinculación orgánica o formal con el PSOE, una tesis que se cae por su propio peso al cotejarla con sus presuntas acciones:
| Declaración Pública (Versión Díez) | Contradicción (Audios/Contexto Judicial) |
| «Soy una freelance que trabaja para otras empresas que me pagan.» | Se identificó ante el fiscal Stampa como la «mano derecha» del entonces Secretario de Organización, Santos Cerdán, y «la persona que ha puesto el PSOE». |
| «Mi trabajo es mi trabajo, en ningún caso lo he llevado a cabo en nombre de nadie ni representación de nadie.» | En los audios, se ofrece a «sentar» a un empresario imputado con la Fiscalía, prometiendo que «los fiscales se mueven, no hay problema para resolver la cuestión,» sugiriendo una influencia directa en las altas esferas de la Justicia. |
| Pide la baja como militante cuando estalla el escándalo. | Sus conversaciones revelan un acceso constante e influencia en Ferraz que negaba públicamente, actuando como una operadora clave del aparato. |
El hecho de que se presentara como la ‘número dos’ de Cerdán ante la Fiscalía, para luego negar cualquier cargo público o en el partido, es la prueba de que el PSOE utiliza ‘terceros’ para embarrar la justicia y presuntamente negociar favores, algo inasumible para una democracia seria.
Incoherencia de Leire
La incoherencia de Leire Díez es notable cuando se trata de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
- Primero: En los audios, la ‘fontanera’ se dedicó a buscar y pedir «trapos sucios» del Teniente Coronel Balas, intentando dinamitar la credibilidad de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, clave en la investigación de casos sensibles que afectan al socialismo.
- Contradicción Posterior: Tras ser acorralada por las evidencias, Díez da un giro de guion para asegurar públicamente que el teniente coronel Balas es, ahora, un «funcionario ejemplar».
Poca credibilidad
Este cambio de versión no solo demuestra su poca credibilidad, sino que evidencia un intento desesperado de frenar la ofensiva contra quienes estaban investigando las presuntas corruptelas en las que ella se encontraba implicada.
Frente a las graves acusaciones que pesan sobre ella (incluyendo cohecho y pertenencia a organización criminal, según alguna fuente), Díez ha intentado escudarse en el periodismo:
- Declaración de Defensa: Díez afirma que sus «maniobras» se enmarcan en un «trabajo de investigación» para un libro y que su intención era «denunciar las injusticias».
- Contradicción Judicial: La realidad es que se le acusa de ofrecerse a gestionar información sensible de jueces y Guardia Civil e incluso a facilitar encuentros con la Fiscalía a imputados. Esto dista mucho de ser una investigación periodística, y apunta directamente al tráfico de influencias y a la utilización de recursos del Estado para beneficiar a terceros.
Las contradicciones de Leire Díez solo han servido para agrandar las sombras sobre la cúpula socialista y la manera en que el PSOE opera para intentar controlar o desviar las investigaciones que amenazan con destapar su presunta red de corrupción.








