Comenzó a pegarla y a humillarla desde el primer día de casados, la tenía enclaustrada en casa y hasta la prohibía ir al médico
Suspendida la condena del marroquí maltratador de Corbera de Llobregat (Barcelona) a cambio de un cursillo feminista, unos días de trabajo comunitario y de no volver a agredir a su esposa cuando acabe la orden de alejamiento, que se le insta a respetar estrictamente.
Un hombre marroquí de 43 años, detenido por maltratar y mantener encerrada a su mujer en Corbera, ya está libre. Los Mossos lo arrestaron la semana pasada y un juicio rápido lo condenó a catorce meses y dos días de prisión, pero la juez decidió suspender la pena y no ingresarlo en la cárcel.
La magistrada impuso condiciones: el condenado no debe delinquir en dos años, tiene prohibido acercarse a la víctima durante 22 meses, debe completar un programa de igualdad y no discriminación, informar cualquier cambio de domicilio y presentarse siempre que el juzgado lo cite. Si cumple todo, evitará la prisión.
Meses de terror tras la boda en Marruecos
La pareja se casó en julio de 2024 en Marruecos y empezó a vivir juntos en Corbera de Llobregat en junio de 2025. Desde el primer día, el hombre ejerció control total sobre su esposa. La encerraba en casa con las persianas siempre bajadas, le prohibía salir sola y hasta le impedía acudir al médico.
Los golpes llegaron desde la primera semana. El marido la golpeaba con las manos y con un cinturón, le recriminaba cómo cocinaba y la insultaba con frases como “eres una mierda, hija de puta, cochina”. Las agresiones se repetían al menos una vez por semana, sobre todo cuando él regresaba enfadado del trabajo.
La sentencia detalla momentos especialmente graves. El 23 de julio de 2025 la golpeó en la cabeza y en el glúteo, y la inmovilizó sujetándola por las manos. El 13 de noviembre la agarró con fuerza por el costado y le dejó marcas visibles. Todas las lesiones requirieron atención médica.
Un cursillo y trabajo comunitario en Corbera tras comportamiento brutal y humillaciones
El juzgado lo condenó por maltrato habitual y por coacciones en el ámbito de la violencia de género. Además de la prisión suspendida y el curso obligatorio, el hombre deberá realizar 44 días de trabajos en beneficio de la comunidad. A pesar de la gravedad, su falta de antecedentes permitió la suspensión de la pena.








