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Libertad para el conductor del atropello mortal de una niña de 1 año en la basílica del Palmar de Troya

El conductor del vehículo implicado en el atropello mortal de una niña de un año en la explanada de la basílica del Palmar de Troya (Sevilla) ha quedado en libertad tras declarar ante la Guardia Civil. Las pruebas de alcohol y drogas practicadas dieron resultado negativo, y el suceso se investiga por ahora como un accidente.

Un trágico suceso tras la ceremonia del 50 aniversario

El accidente tuvo lugar el domingo 12 de octubre, alrededor de las 11:30 horas, durante los actos de conmemoración del 50 aniversario de la Iglesia Cristiana Palmariana, conocida popularmente como la secta del Palmar de Troya.
A esa hora, los servicios de Emergencias recibieron un aviso por el atropello de una menor en una explanada anexa a la basílica, junto a la carretera que cruza la localidad sevillana.

Al lugar acudieron agentes de la Guardia Civil de Tráfico y una unidad de Emergencias Sanitarias 061, que únicamente pudieron certificar el fallecimiento de la menor debido a la gravedad del impacto.

Fuentes del caso confirman que la víctima, de origen extranjero, se encontraba junto a su familia en la explanada donde decenas de personas se concentraban tras la ceremonia religiosa. En el momento del accidente, el conductor realizaba maniobras de estacionamiento en una zona con poca luz y escasa visibilidad.

Negativo en alcohol y drogas

El conductor fue sometido a las pruebas reglamentarias de alcoholemia y detección de drogas, ambas con resultado negativo. Según fuentes policiales, no existen indicios de conducción temeraria ni de intencionalidad.
Tras tomarle declaración, la Guardia Civil no decretó su detención, por lo que el hombre ha quedado en libertad a la espera de nuevas diligencias.

La investigación se mantiene abierta, centrada ahora en determinar las circunstancias exactas del atropello: distancia, visibilidad, señalización y medidas de seguridad en el recinto.

Una explanada sin iluminación ni control

Vecinos y testigos describen la explanada como un espacio sin iluminación adecuada y con gran afluencia de vehículos durante las celebraciones religiosas. Ese domingo, la comunidad palmariana había abierto por primera vez sus puertas al público con motivo de su medio siglo de existencia.
Decenas de fieles y curiosos se acercaron para presenciar una “procesión magna” organizada por la orden, lo que generó una acumulación de coches en las inmediaciones de la basílica.

Fuentes locales subrayan que el terreno, anexo a la carretera principal, carece de medidas de seguridad básicas para acoger grandes concentraciones: no hay vallas de separación entre peatones y vehículos, ni señalización de acceso ni control de aparcamiento.

El Palmar de Troya, una congregación envuelta en polémica

La Iglesia Cristiana Palmariana, fundada en los años 70 y considerada una secta religiosa por expertos y exmiembros, ha vuelto a situarse en el foco mediático por la tragedia.
El grupo celebra sus ceremonias en una basílica de acceso restringido, situada en El Palmar de Troya (Utrera), que solo abre sus puertas al público en ocasiones excepcionales.

Con motivo del aniversario, los responsables de la orden permitieron la entrada libre al recinto, pero bajo estrictas normas de comportamiento y vestimenta.
Entre ellas, la obligación de que las mujeres portaran velo, la prohibición de símbolos considerados “blasfemos” y la advertencia de que “los homosexuales no podían ir de la mano ni exhibir logotipos contrarios a la decencia cristiana”, según sus propias redes sociales.

Reacciones y luto en la localidad

La noticia del fallecimiento ha conmocionado al municipio de El Palmar de Troya, de apenas 2.000 habitantes. Los vecinos expresan su consternación y reclaman una mayor regulación de los accesos a la basílica, especialmente en eventos multitudinarios.

El Ayuntamiento de Utrera, del que depende administrativamente la pedanía, ha trasladado su condolencia a la familia de la menor y se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar en la investigación.

Por su parte, la Guardia Civil mantiene bajo custodia el vehículo implicado y realizará una reconstrucción del accidente para esclarecer la secuencia exacta de los hechos.

Mientras tanto, la pequeña será despedida en una ceremonia privada, lejos del foco mediático, en un entorno familiar.

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