Los sindicatos médicos rechazan el preacuerdo entre Mónica García y los sindicatos de clase y pararán igualmente el 14 y 15 de enero
Para los médicos pauperizados por la izquierda no hay «mareas». Sindicatos como CCOO, UGT, CSIF y Satse suspendieron la huelga indefinida prevista para enero tras defender el preacuerdo con la ministra de Sanidad, Mónica García, y aceptar el borrador del Estatuto Marco. Por su parte, la Agrupación Por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF), que reúne a 16 organizaciones médicas de toda España, incluyendo AMYTS, aclaró que el preacuerdo involucra solo a organizaciones sindicales no médicas y mantienen los paros.
Por eso, APEMYF mantiene la huelga los días 14 y 15 de enero. Estas organizaciones representan directamente los intereses del colectivo médico y facultativo, actúan como interlocutores con el Ministerio en temas específicos de la profesión y continúan luchando por un Estatuto propio que reconozca la singularidad, la responsabilidad y las condiciones laborales de los médicos.
‘A los políticos en España les sale rentable negociar con los sindicatos de clase’
Nuria González Cancelo, presidenta de SIMEGA (Sindicato Médico de Galicia), declaró: “a los políticos en España les sale rentable negociar con los sindicatos de clase, y perderían control si negocian con los médicos. Les es más cómodo. Les tiene que salir más incómodo tenernos enfrente que agachados. Tenemos que lograr que la situación sea tan incómoda que les resulte rentable negociar con nosotros”.
Mercedes Tallón, vicepresidenta de OMEGA, subrayó las tres principales reivindicaciones médicas que el Estatuto Marco actual no recoge: «la representatividad, la clasificación profesional y la jornada laboral, con el ‘No a las guardias de 24 horas’. Solo pedimos una jornada como la de todo el mundo», subrayó Tallón.
APEMYF advirtió que la situación actual resulta insostenible y el malestar de la profesión se evidencia desde hace meses. En el actual escenario, la agrupación mantiene las dos jornadas de huelga nacional, llama al resto de organizaciones médicas a negociar un acuerdo común para coordinarlas e intensificará las acciones si el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas ignoran las demandas, especialmente en la reforma del Estatuto Marco.
