‘La acusada era consciente de sus actos; no padece ninguna enfermedad mental, sino un grave trastorno de la personalidad’
Psicópata y narcisista, pero ‘No padece ninguna enfermedad mental, sino un grave trastorno de la personalidad’, diagnosticaron tajantes los tres psiquiatras que examinaron a la inmigrante ilegal argelina, Dahbia Benkired, condenada hoy a cadena perpetua por el asesinato y tortura de la pequeña Lola, de 12 años.
Según los especialistas, al criminal no está loca, pero sí tiene un «trastorno grave de la personalidad», caracterizado por una elevada psicopatía, intolerancia a la frustración y narcisismo patológico, probablemente acentuado por su consumo de cannabis.
Los psiquiatras añaden que la acusada era consciente de sus actos. Respecto a las alegaciones de la condenada sobre voces en su cabeza, los fantasmas y otros delirios místicos, consideran que se trata de una postura destinada a manipularlos.
Me dije: ‘Ya que la he violado, mejor matarla’
Bajo custodia policial, Dahbia Benkired «reconoce los hechos, pero no desea comprometerse en un proceso exploratorio. Alega olvidos y dice que se sentía drogada», explicó un psiquiatra ante el tribunal.
Para un psicólogo que testificó ante el tribunal, «es plausible que el asesinato sea la consecuencia de un acto sexual no asumido por parte de la acusada». «El resto se deriva de ahí, con la imposibilidad de admitirlo. Entonces se silencia a la niña», estimó.
Una hipótesis confirmada por la propia Dahbia Benkired en el juicio. «Me dije: ‘Ya que la he violado, mejor matarla’», afirmó, ante la mirada horrorizada de la familia de Lola, relata Le Figaro.
Reconocimiento incompleto del crimen
Durante la investigación, Benkired aseguró haber estado en contacto con la madre de Lola, conserje del edificio junto con su marido, para obtener una tarjeta de acceso. Tras recibir una negativa, habría sentido «odio» hacia ella.
La acusada se retractó de esta alegación durante el juicio, aportó cambiantes versiones de sus motivos y negó hechos relatados por testigos, indica Le Figaro.
Excusas cambiantes y negación de relatos de testigos
La ilegal argelina también justificó el crimen alegando un envenenamiento fomentado por un antiguo compañero, «fantasmas», «una fuerza» o incluso delirios místicos.
También afirmó haber visto a Lola como «una oveja» en el momento del crimen: «Para mí era realmente una oveja, no un ser humano». Y continuó: «En el pueblo, escribimos los números 0 y 1 en las ovejas. Por eso lo hice en sus pies».
Brujería y venta de órganos
Una de las motivaciones del crimen pudo ser económica. Una vez en la calle con el baúl con el cuerpo de la niña, la argelina se encontró con un joven del barrio con el que se sentó en la cafetería «Le Rallye». Benkired le mostró el baúl y le dijo que tenía «cosas de valor» para vender.
Según el testigo, ella le habría ofrecido «un riñón» a cambio de 5000 euros. En la vista, la acusada negó haberle hecho tal propuesta.
La investigación también puso de relieve unas inquietantes búsquedas en Internet realizadas por Benkired en las semanas previas al crimen. Entre ellas: «Sacrificio humano para hacerse rico». La policía indagó entonces las creencias de la detenida en torno a la brujería.
Durante una fiesta en Pornic (Loira Atlántico) en julio de 2022, Dahbia Benkired le habría confesado a un hombre: «Los marroquíes secuestran a niños pelirrojos, los matan y les escriben el número 0 debajo del pie. Estos sacrificios abren la puerta al poder y a tesoros fantásticos». En el juicio, ella negó tener tales creencias.
Venganza sentimental: ‘Te voy a enseñar lo que es una argelina’
Finalmente, en la vista judicial surgió un nuevo móvil: una venganza sentimental de la que Lola habría sido una víctima colateral. Desde hacía años, Dahbia Benkired mantenía una relación tormentosa con su antigua pareja, Mustapha M.
A pesar de su separación, ella se alojaba a veces en su casa en la época de los hechos. El día del asesinato, el 14 de octubre de 2022, la pareja intercambió mensajes obscenos. Tras discutir, el chat concluye con los siguientes mensajes:
Ella escribe: «No sirves para nada, no vuelvas a preguntar por mí nunca más (…) Te voy a enseñar lo que es una argelina». Él, a las 14:52 responde: «Puta de mierda». Ella, a las 14:55: «Te espero después de lo que tengo que hacer, besos».
La argelina se cruzó con la pequeña Lola un cuarto de hora más tarde. «Me hacía tanto daño que quería vengarme, le odiaba. Quería hacerle daño a él, pero no a la pequeña Lola. Cogí a la primera persona que se cruzó en mi camino», justificó la acusada ante el tribunal.
‘No sabéis de lo que soy capaz’
El medio francés L’Indépendant publicó un vídeo de 2019 en el que la asesina atacó a dos secretarias de un consultorio médico en París en 2019.
Filmado con un móvil, muestra a la argelina discutiendo con las empleadas, a las que luego llegó a golpear. Según el informe policial, la argelina amenazó diciendo: «Voy a volver, no sabes de lo que soy capaz«.
