La Unión Europea de populares y socialistas quieren seguir arruinando a las familias
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha alertado de que la propuesta de la Comisión Europea para reducir en un 18% las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) entre 2028 y 2034 tendrá un efecto «devastador» tanto en la supervivencia de las pequeñas y medianas explotaciones como en el presupuesto de millones de consumidores europeos.
Según explica COAG en un comunicado, este recorte supondría una pérdida directa de 877,5 millones de euros en las rentas agrarias. Para compensar este agujero económico, los productores tendrían que incrementar los precios en origen un 2,32%, según los cálculos de los servicios técnicos de la organización.
El impacto en los precios será mayor al llegar al consumidor
COAG advierte de que el funcionamiento actual de la cadena alimentaria hace que las subidas de precios se trasladen rápidamente, mientras que las bajadas apenas se reflejan en el ticket final. A esto se suma la desregulación de los mercados prevista en la reforma de la PAC, un factor que, según la organización, incrementaría la especulación y presionaría aún más al alza los precios.
Con este contexto, COAG proyecta que el aumento final en el precio de venta al público oscilaría entre:
- 6,5% en un escenario moderado (cuando industria y distribución asumen un 30% del impacto).
- 9,3% en un escenario pesimista (cuando todo el incremento se repercute al consumidor).
Hasta 501 € más al año por familia
Si se aplican estos porcentajes al gasto medio de 2024 en alimentos y bebidas no alcohólicas —5.391 euros anuales por hogar—, el impacto sería notable:
- +350 € al año por hogar en el escenario más conservador.
- +501 € al año por hogar en el escenario más negativo.
Esto supone pagar entre 29,17 y 41,75 euros más cada mes solo en alimentación. COAG subraya que este encarecimiento afectaría especialmente a los hogares con menor capacidad económica, que ya destinan una mayor parte de sus ingresos a gastos básicos. Además, podría incentivar la sustitución de productos frescos por alternativas más baratas y menos saludables, poniendo en riesgo la dieta mediterránea y el acceso a alimentos de calidad.
Protestas masivas en Bruselas el 18 de diciembre
Ante esta situación, más de 10.000 agricultores y ganaderos de toda Europa se movilizarán en Bruselas el 18 de diciembre. La protesta, convocada por COPA-Cogeca, denuncia el «hachazo» al presupuesto agrario, la reforma de la PAC, los acuerdos comerciales con terceros países —como Marruecos o Mercosur— y la creciente presión burocrática que sufre el sector.
COAG ha confirmado su participación con una amplia delegación encabezada por su secretario general, Miguel Padilla, que se unirá activamente a las movilizaciones.
«No se puede sacrificar al campo para cuadrar las cuentas de la UE»
Padilla ha criticado con dureza la propuesta europea:
«El campo no puede seguir siendo la variable de ajuste de la tabla Excel de la UE. Un recorte así no sólo asfixia a los agricultores y ganaderos, sino que golpea de lleno a los consumidores y pone en peligro el acceso a alimentos de calidad a precios razonables. Es demencial priorizar tanques frente a patatas».







