Alfredo Díaz, exgobernador de Nueva Esparta, llevaba un año en aislamiento sin recibir atención médica por sus problemas cardíacos
Socialismo asesino. El exgobernador del estado Nueva Esparta y miembro de Acción Democrática, Alfredo Díaz, de 55 años, murió este sábado asesinado dentro de El Helicoide, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas, donde permanecía secuestrado por la narcodictadura socialista desde noviembre de 2024.
Agentes del SEBIN lo detuvieron en el estado Portuguesa y lo trasladaron a este centro, hito del socialismo venezolano, conocido por las denuncias de torturas y condiciones inhumanas. Durante más de un año lo mantuvieron en aislamiento casi total y solo le permitieron una visita de su hija.
Más de 800 presos políticos siguen en las cárceles venezolanas
Antes de su detención, Alfredo Díaz criticó públicamente que el régimen se negó a publicar los resultados detallados de esos comicios y denunció la grave crisis eléctrica que afectó a Nueva Esparta en noviembre de 2024, crisis que el gobierno atribuyó a supuestos sabotajes de la oposición.
Organizaciones de derechos humanos y líderes opositores responsabilizan al gobierno de Nicolás Maduro por la muerte de Díaz. Denuncian que el exgobernador padecía problemas cardíacos, solicitó atención médica en varias ocasiones y las autoridades se la negaron.
Según el más reciente balance de la organización, Foro Penal, actualmente hay 887 presos políticos en Venezuela. De ellos, 60 permanecen desaparecidos y 85 son ciudadanos extranjeros. La mayoría de estas detenciones ocurrieron después de las elecciones que perdió Maduro en 2024.
Diez opositores secuestrados, asesinados desde las elecciones que perdió Maduro
“Otro preso político que muere en cárceles venezolanas. Llevaba un año preso, aislado. Sólo permitieron una visita de su hija. Tenía 55 años. ¡Es indignante! El Estado es responsable de la salud de la persona bajo su custodia”, declaró Alfredo Romero, director ejecutivo de Foro Penal, en su cuenta de X.
Elisa Trotta, exembajadora en Argentina, afirmó que se trata de un “asesinato lento” y recordó que ya son más de diez los presos políticos que han muerto secuestrados desde las elecciones presidenciales de julio de 2024.
Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, escribió: “¡Mataron a Alfredito! Muere en una de las cárceles preferidas de Maduro. Y duele decirlo: lo mataron. Sabían de sus problemas cardíacos. Sabían que necesitaba atención urgente. Y aun así le negaron la asistencia médica oportuna. No fue una muerte natural: fue otra ejecución silenciosa del régimen”.
En declaraciones recogidas por Voz Media, Leopoldo López, dirigente nacional de Voluntad Popular, señaló que Díaz es “otra víctima de la dictadura” y llamó a los venezolanos a no arrodillarse nunca ante el régimen.
Arquitectura del terror socialista: El Helicoide
El Helicoide es un edificio futurista en Caracas, construido en los años 50 como centro comercial. Desde 2014 el régimen chavista lo convirtió en la sede principal del SEBIN y en una de las checas venezolanas más temidas, famosa por las torturas y asesinatos de secuestrados por el régimen.
El Helicoide, como la cárcel de Ramo Verde y La Tumba, son símbolos del terror del régimen, al igual que otros centros de detención, tortura y asesinato de tiranías izquierdistas que conforman la siniestra arquitectura del terror socialista.
Entre lugares cuya memoria quieren borrar o blanquear los políticamente correctos, destacan edificios como: la Lubyanka, en Moscú (sede de la KGB de la URSS); Hohenschönhausen, en Berlín (sede de la Stasi de la RDA), Qincheng, cerca de Pekín; Villa Marista, en La Habana; Tuol Sleng, en Phnom Penh (Khmer rojo de Camboya) o la no menos terrorífica prisión rumana de Pitești, de la Securitate de Nicolae Ceaușescu.








