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El Maratón de París prohíbe las botellas: la nueva “locura verde” que obligará a 55.000 corredores a cargar su propia agua

El Maratón de París 2026 será recordado no solo por su recorrido, sino por una medida que ha desatado una gran polémica en el mundo del running. La organización ha anunciado que los corredores deberán llevar su propio recipiente para hidratarse durante los 42 kilómetros, ya que quedarán prohibidas las botellas de plástico y los vasos de papel en los avituallamientos. Todo ello, aseguran, en nombre de la sostenibilidad y del cambio climático.

Una medida sin precedentes en el mundo del running

La organización del evento, Amaury Sport Organisation (ASO) —la misma que gestiona el Tour de Francia y la Vuelta a España—, ha decidido dar un paso más en su política ecológica. Según el comunicado, el objetivo es evitar la imagen de miles de botellas y vasos acumulados en las calles de París. En su lugar, cada participante deberá correr con su propio sistema de hidratación, como soft flasks, mochilas o vasos plegables.

La decisión afectará a los más de 55.000 corredores que se esperan para el próximo 12 de abril. ASO promete que habrá más puntos de recarga cada dos o dos kilómetros y medio, con voluntarios y grifos que dispensarán agua en apenas dos segundos. Sin embargo, los atletas tendrán que detenerse para rellenar, lo que podría afectar sus tiempos de carrera y la experiencia general del evento.

Cada corredor, su botella: el nuevo “equipamiento obligatorio”

La medida convierte el equipamiento habitual del runner en algo más parecido al de un corredor de trail. Quien no lleve su propio sistema de hidratación podría quedarse sin agua en pleno recorrido. Además, la organización ya ha advertido de que no habrá botellas de repuesto ni vasos en ningún punto del trazado urbano.

Los más críticos recuerdan que la medida no solo tiene implicaciones logísticas, sino también físicas: correr con peso extra o con una mochila puede alterar el rendimiento, sobre todo entre los corredores populares. Aun así, ASO defiende la decisión como un paso “valiente y necesario” para reducir residuos.

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El “giro verde” que muchos consideran una imposición

Mientras algunos aplauden la iniciativa, otros la califican como una imposición ideológica disfrazada de ecologismo. En redes sociales, muchos deportistas y entrenadores han mostrado su rechazo, asegurando que esta “locura verde” puede extenderse a otras competiciones europeas. “Empieza por París, pero pronto lo veremos en Berlín o Valencia”, denuncian varios corredores en foros y grupos de entrenamiento.

Esta corriente ecológica extrema no es nueva. En España ya se han tomado medidas similares que han generado polémica, como el vaciado de embalses o las restricciones al campo. Como recordó Abascal al denunciar las políticas ideológicas contra el campo como una de las causas de los incendios que asolan España, las consecuencias de estas decisiones suelen pagarlas los ciudadanos y los sectores más populares.

París ya no dará ni camiseta: “planta un árbol”

La política verde del Maratón de París no se queda ahí. A partir de 2026, los corredores que crucen la meta podrán renunciar a la camiseta finisher y destinar su coste a la plantación de un árbol. Según la organización, es una forma de “devolver al planeta lo que le quitamos al correr”. Pero muchos ven en ello una forma de recortar costes y sumar propaganda ecológica.

De hecho, la medida ha reabierto el debate sobre si estas políticas verdes tienen realmente impacto ambiental o si son una simple herramienta de imagen. Mientras tanto, los runners tendrán que adaptar su entrenamiento y su equipo a las nuevas reglas impuestas por París.

Un modelo que puede extenderse

París podría marcar un antes y un después en las carreras populares internacionales. Si el modelo tiene éxito, otras grandes maratones como Berlín, Londres o Valencia podrían seguir sus pasos. Un futuro en el que cada corredor deba cargar su propio agua, detenerse a rellenar y asumir el coste de medidas impuestas por el discurso climático.

El debate está abierto: ¿medida ecológica necesaria o simple imposición ideológica? Lo cierto es que el deporte se ha convertido en otro escenario donde el cambio climático se usa para justificar decisiones cada vez más controvertidas. Y mientras los maratonianos se preparan para adaptarse, París presume de haber “hecho historia”.

En España, decisiones similares ya han sido criticadas por su impacto social y medioambiental. Solo hay que recordar lo ocurrido cuando el Gobierno se dedicaba a vaciar embalses mientras el país ardía. Todo en nombre de una sostenibilidad que muchos ya ven más como dogma que como ciencia.

1 Comment

  1. Pepito Grillo
    Mar 21 octubre 2025 @ 09:03

    Viendo las últimas olimpiadas la estafa del actual presidente made in rotschild, lo demás solo puede ir a peor.globslismo los amos imponiendo chorradas en europa pero no en el resto del mundo. Europa es la putita de los amos de EEUU que no son ni biden ni Trump sino otros….

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