«La convivencia sólo es posible cuando se aceptan la ley y la cultura del país que los acoge» ha afirmado la primera ministra italiana
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, participa estos días en Baréin en la cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), un encuentro clave que reúne a Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. En esta edición, Italia ha sido invitada como socio estratégico y económico del Mediterráneo, consolidando su papel en la región.
Durante las reuniones, tanto bilaterales como multilaterales, Meloni propuso la creación de un diálogo estructurado entre los países del Golfo y las naciones mediterráneas, destacando la importancia de fortalecer los vínculos económicos, comerciales y energéticos.
“Si están de acuerdo, sugiero una cumbre entre los países del Mediterráneo y los Estados árabes del Golfo, y estamos dispuestos a celebrarla en Italia para convertir esta idea en un verdadero refuerzo de la cooperación”, señaló Meloni ante sus homólogos.
La primera ministra también abordó dos de los retos más importantes de Europa: la inmigración masiva y el radicalismo islámico. Según Meloni, la colaboración con los países del Golfo es fundamental para enfrentar de manera conjunta la presión migratoria y las amenazas del extremismo.
Meloni advirtió que en Europa hay una “tensión creciente por el radicalismo islámico”, motivada por comunidades que, a su juicio, no respetan las leyes ni las tradiciones europeas.
Si bien defendió la integración, enfatizó que esta debe basarse en el respeto absoluto a la normativa y cultura del país de acogida:
“El punto de partida debe ser el mismo para todos. Quien elige vivir en un país extranjero debe aceptar sus leyes, su cultura y su tradición”.
Con esta propuesta, Italia busca consolidar un eje estratégico Mediterráneo–Golfo, fortaleciendo la seguridad, la cooperación energética y el control migratorio, y posicionando a Giorgia Meloni como una de las voces europeas más influyentes en la región.








