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Miles de agricultores toman Bruselas con tractores contra el acuerdo con Mercosur y el fanatismo verde

El sector primario europeo está siendo gravemente perjudicado por la Comisión Europea de Von der Leyen

Bruselas se ha despertado nuevamente bajo el rugido de motores agrícolas. Coincidiendo con la apertura del último Consejo Europeo del año, miles de agricultores y ganaderos han tomado las calles de la capital europea para denunciar lo que consideran un ataque sistemático de la Unión Europea al sector primario, intensificado ahora por la presión para ratificar el acuerdo comercial con Mercosur.

Desde primeras horas de la mañana, largas columnas de tractores provenientes de Bélgica, Francia y otros países vecinos han bloqueado los accesos principales al barrio europeo. La policía ha respondido con amplios cordones de seguridad, presencia de antidisturbios y momentos de tensión, incluyendo lanzamiento de objetos, material pirotécnico y uso puntual de cañones de agua y gas lacrimógeno.

Dentro de las instituciones comunitarias, la situación del sector agrícola europeo apenas figura en la agenda oficial, generando un creciente sentimiento de abandono entre los productores de alimentos en Europa.

Mercosur: el foco del descontento agrícola

El acuerdo Mercosur se ha convertido en el núcleo del malestar. Los agricultores denuncian que la entrada de productos procedentes de países con estándares sanitarios, laborales y medioambientales más bajos amenaza sectores estratégicos como la carne, el azúcar y los cereales, provocando una competencia desigual.

El descontento ha recibido apoyo político internacional. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aseguró desde Bruselas que “los agricultores tienen toda la razón” y confirmó que Hungría se opone al acuerdo, destacando que existe una minoría suficiente para bloquear su ratificación.

Uno de los manifestantes resumió la preocupación general: el acuerdo permite el uso de organismos genéticamente modificados y fitosanitarios prohibidos en la UE, lo que pone en riesgo la producción local y los estándares europeos.

Pacto Verde Europeo: burocracia y sobrecostos que ahogan al campo

Además del acuerdo Mercosur, el Pacto Verde Europeo ha sido blanco de críticas por considerarse un instrumento que sobrecarga al sector agrícola. Según Orbán, “el Green Deal ha sobrerregulado la agricultura, generando costes insoportables y una clara desventaja competitiva”.

Miles de agricultores coinciden: la acumulación de exigencias climáticas, burocráticas y administrativas no viene acompañada de precios justos ni protección real del mercado. En países como Bélgica, la superficie cultivable de sectores estratégicos ha disminuido mientras los costos de producción siguen aumentando.

La protesta también refleja la preocupación de los jóvenes agricultores. Algunos, incluso menores de edad, temen que el futuro del campo esté en riesgo. “Tengo 17 años y soy la tercera generación de ganaderos en mi familia, pero los números no salen”, explicó uno de ellos. “La leche se paga mal, el trigo está devaluado y la maquinaria es inasequible”.

Defensa del consumo local y alerta sobre el futuro de Europa

Los manifestantes lanzaron un mensaje claro: sin una agricultura fuerte en Europa, la seguridad alimentaria del continente corre peligro. Abogan por priorizar el consumo local y reducir la dependencia de mercados lejanos impulsada desde Bruselas.

Mientras los tractores rodeaban los edificios comunitarios, el mensaje se repetía: el campo europeo está cansado de ser sacrificado en nombre del comercio global y del dogmatismo climático.

A pocas semanas de cerrar el año político, la imagen de Bruselas sitiada por agricultores vuelve a repetirse, como una advertencia que, según los manifestantes, no puede ser ignorada sin consecuencias sociales, económicas y políticas para toda Europa.

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