Más de 2.000 personas provocaron el caos frente a un centro de acogida de Dublín para manifestar su rechazo ante la invasión y transigencia migratoria
Dos sucesos casi consecutivos protagonizados por salvajes en Dublín han provocado el hartazgo, el asco y la desesperación de miles de dublineses. Ayer se manifestaron frente a un centro de acogida de inmigrantes y el caos se hizo presente…
El primer caso que hizo encender la primera mecha fue el de un adolescente ucraniano de 17 años. Fue asesinado a puñaladas por un joven inmigrante ilegal de Somanilia en un centro de acogida de Dublín; apenas cuatro días después de haber llegado a Irlanda huyendo de la guerra.
La víctima, Vadym Davydenko, fue atacada con un cuchillo de cocina en un complejo de apartamentos del norte de la capital gestionado por la agencia estatal Tusla, encargada de alojar a menores refugiados sin acompañante.
Riesgos de la política migratoria
El asesinato ya reavivó el debate sobre los riesgos de la política migratoria europea y la convivencia en los centros de acogida mixtos… Donde menores de culturas y orígenes radicalmente distintos comparten instalaciones sin supervisión suficiente.
Pero el caos llegó hace dos noches… Con una manifestación brutal con más de 2.000 dublineses frente al centro de acogida para solicitantes de asilo en el antiguo complejo hotelero de Citywest. Está situado en el oeste del condado de Dublín.
Y es que en los alrededores de este establecimiento se produjo la violación de una menor de edad a manos de un inmigrante ilegal que tenía una orden de expulsión que no se había hecho efectiva.
La manifestación se tornó en violenta ante el hartazgo de los dublineses y las políticas de transigencia con la inmigración ilegal. Varios hombres lanzaron proyectiles y pirotecnia en los momentos finales de una manifestación.
Operativo con 300 agentes
También vandalizaron una parada de tranvía y llegaron a prender fuego a un furgón policial, sucesos ante los que se desplegaron agentes antidisturbios, la Unidad Montada, la Unidad Canina, el Apoyo Aéreo y un cañón de agua. Así ha informado la radiotelevisión pública irlandesa, RTÉ, acerca de un operativo que ha implicado a más de 300 agentes.
En este escenario, en el que una agente policial ha resultado herida y seis personas han sido detenidas por delitos de orden público, la Garda ha bloqueado la carretera y se han suspendido los servicios de transporte público en la zona. El primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, ha emitido un comunicado condenando “enérgicamente los violentos disturbios ocurridos en Citywest”.












