La preocupación en Moncloa no es la inflación, ni el paro juvenil, ni la imposibilidad de acceder a una vivienda. Lo que realmente inquieta al Gobierno de Pedro Sánchez es el crecimiento de Vox entre los jóvenes, según reconocen fuentes oficiales.
Para contrarrestarlo, el Ejecutivo trabaja en una estrategia con dos ejes claros: usar la vivienda como gancho electoral y blanquear la inmigración masiva mediante campañas educativas.
Vivienda: promesas que nunca cumplen
El plan del Gobierno pasa por anunciar medidas de apoyo al alquiler y la compra de vivienda para menores de 35 años. Sin embargo, la realidad es que los españoles ya dedican más de la mitad de su salario a pagar el alquiler y las políticas socialistas en este ámbito han sido un fracaso.
Se trata, más que de soluciones reales, de un intento de captar voto joven en un momento en que las encuestas reflejan un claro descontento con la gestión socialista.
La inmigración como caballo de batalla
El segundo pilar es aún más polémico: una campaña de propaganda en colegios y centros juveniles para convencer a los jóvenes de los supuestos beneficios de la inmigración masiva.
El objetivo es frenar el discurso de Vox en un terreno donde la formación de Abascal ha conectado con la preocupación real de millones de españoles: la inseguridad, el paro y la saturación de servicios públicos causada por la inmigración descontrolada.
Mientras tanto, los datos oficiales confirman que España ya acoge a 19.000 menas, el 94% varones y el 60% procedentes de Marruecos, una cifra que sigue creciendo con el beneplácito de Sánchez.
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Manipulación en vez de soluciones
El Gobierno anuncia campañas “institucionales” y actividades educativas para los próximos meses. En otras palabras: adoctrinamiento pagado con dinero público para maquillar la realidad de la inmigración y tapar su incapacidad en materia de vivienda.
En lugar de escuchar a los jóvenes y ofrecer soluciones reales, Sánchez prefiere imponer un relato ideológico que solo beneficia a sus socios separatistas y progresistas.
El miedo de Moncloa a perder a la juventud
Los últimos sondeos reflejan un crecimiento constante del apoyo a Vox entre los jóvenes, especialmente entre los menores de 35 años. Este sector de la población, cada vez más crítico con la gestión socialista, se ha convertido en el objetivo prioritario de las campañas de Moncloa.
Según estudios recientes, el voto joven está migrando hacia posiciones críticas con la inmigración masiva y el encarecimiento de la vivienda, dos problemas que el Ejecutivo de Sánchez no ha sabido resolver.
Vivienda: el talón de Aquiles del Gobierno
La vivienda es, junto al empleo, la principal preocupación de los jóvenes españoles. Sin embargo, lejos de ofrecer soluciones reales, el Gobierno intenta usar el problema como herramienta propagandística.
De hecho, informes como los de Idealista muestran que el precio medio del alquiler en España ha alcanzado máximos históricos, dificultando la emancipación de toda una generación.
La inmigración como arma política
El segundo eje del plan gubernamental es aún más controvertido: campañas educativas en colegios y universidades para destacar las supuestas ventajas de la inmigración. En lugar de reconocer la presión que supone para el mercado laboral, los servicios públicos y la seguridad, Moncloa opta por maquillar el problema con mensajes institucionales.
Mientras tanto, los datos oficiales no engañan: España ya acoge a 19.000 menores extranjeros no acompañados (MENAS), lo que genera un fuerte debate social y político.
Vox conecta donde el Gobierno fracasa
Frente a esta situación, Vox ha conseguido conectar con las preocupaciones reales de la juventud. Su discurso sobre defensa de las fronteras, acceso a la vivienda y protección del empleo nacional está calando entre los menores de 35 años, mientras el Gobierno responde con más propaganda y promesas incumplidas.
