La obsesión de Aagesen por priorizar la Agenda 2030 ha estado a la par que la de la propia presidenta del sistema eléctrico, Beatriz Corredor
Lo confirma ABC en un amplio artículo que arranca señalando que un discurso de Pedro Sánchez a finales de enero de este año activó los ‘programas inestables’ para forzar el sistema eléctrico. Órdenes pues de Moncloa.
Así pues, durante varios días de sol, el gestor del sistema ‘experimentó’ para saber hasta dónde se podía llegar alimentando la red con la mayor cantidad de energía verde… Cosas de la Agenda 2030. Es algo parecido a los señalado por The Telegraph.
Según señala ABC, la “obsesión de Sara Aagesen por priorizar la agenda progresista del Gobierno socialista, ha estado a la par que la de la propia presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor. Y es que ambas tenían el mandato desde Moncloa de centrarse en lo renovable para lograr el objetivo clave del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) enviado a Bruselas: lograr que el 81% de la electricidad sea renovable en 2030. En 2024, las fuentes renovables aportaban al mix eléctrico el 56% del total. Eso no gusta a Moncloa.
Agenda 2030
Según ha podido saber ABC, desde el epicentro del Gobierno socialista se dio instrucciones tanto a Aagesen como a Corredor de intensificar cuanto antes esa apuesta de todo al verde, acelerando el objetivo del 81% del suministro nacional de electricidad a través de renovables mucho antes del 2030 para presentarse ante Europa como el país pionero en lograr el hito. De nuevo, debemos ser los números 1 en Agenda 2030.
La respuesta fue inmediata. Se pondrían en marcha los llamados ‘programas inestables’, con las condiciones meteorológicas propicias que forzaran, en diferentes días, el sistema para demostrar hasta dónde se podía llegar alimentando la red con la mayor cantidad posible de energías renovables.
Así, las fuentes consultadas por ABC explican que el operador eléctrico puso a trabajar a sus técnicos en varios ‘programas inestables’ al menos una semana y media antes del día del apagón del pasado 28 de abril.
Programa estable y programa inestable
Como explica ABC, un programa eléctrico estable es aquel que mantiene bajo control la frecuencia, la tensión y la carga, cumpliendo de esa manera los criterios de seguridad. Para ello Red Eléctrica dispone de una serie de herramientas: inercia, potencia de reserva y protecciones.
El día 28 todo falló y el sistema se vino abajo. Mientras, un programa inestable no necesariamente provoca un apagón, sino que carece de las herramientas necesarias para hacer frente a perturbaciones ordinarias en la red. 2,2 GW es una perturbación que la red debería haber soportado. De hecho, tras el día 28 se han producido perturbaciones similares o superiores, pero al estar operando en modo seguro, han sido capaces de gestionarlas.
Subidón de tensión
Durante varios días pues, el sistema estuvo al filo de un “subidón de tensión como el provocado ese fatídico día”. Incluso en varios momentos, afirman las mismas fuentes a ABC, se estuvo por encima de ese alto porcentaje de renovables, si bien no se dieron las condiciones para que sucediera un apagón.
De hecho, el 23 de abril se estuvo por encima incluso del 100% de renovables, por tanto superior al 78% del día del apagón. Ese 23 de abril, el exceso de la demanda de energía renovable se drenó por las exportaciones “por lo que el sistema no explotó”. El día del apagón, a las 12.30 horas, el mix energético mostraba una generación del 72,66% de renovables, frente a un 12% de nuclear y menos de un 10% de hidroeléctrica.
