Los bomberos y la compañía del gas descartaron la presencia de monóxido de carbono o problemas con la instalación de la residencia de la pareja
Con el paso de las horas, se acrecientan las incógnitas sobre la muerte en extrañas circunstancias del actor Gene Hackman y su esposa, la pianista Betsy Arakawa. Según una orden de registro recogida por el portal TMZ, un detective de Santa Fe que la solicitó declaró bajo juramento que considera «suficientemente sospechosa la naturaleza de la muerte de ambos fallecidos, como para requerir una investigación exhaustiva».
Los cuerpos fueron descubiertos por dos trabajadores de mantenimiento, quienes afirmaron no haber visto a los fallecidos en aproximadamente dos semanas. Un policía destacó que no había signos de entrada forzada. Los agentes observaron un perro suelto en la propiedad, otro cerca del cuerpo de la mujer, y un tercer perro fallecido en un armario del baño, a unos 3-4 metros de la mujer.
Hackman y Arakawa llevaban días fallecidos
En concreto, la esposa del actor, Betsy Arakawa, yacía en el suelo del baño, cerca de la encimera, tumbada sobre su lado derecho. Un ayudante del sheriff vio un calefactor negro cerca de su cabeza y consideró la posibilidad de que se hubiera caído si Betsy sufrió una caída repentina.
El mismo agente observó un frasco naranja de medicamentos abierto sobre la encimera, con pastillas esparcidas a su alrededor. El estado del cuerpo indicaba que llevaba muerta cierto tiempo, ya que presentaba hinchazón facial y signos de momificación en manos y pies.
Encontraron a Gene Hackman en una habitación separada de la cocina. Estaba completamente vestido y se sospecha que pudo haber caído de forma repentina, ya que sus gafas de sol se encontraban junto a su cuerpo.
Por el momento, no hay indicios de intoxicación por gas
Los bomberos acudieron al lugar y descartaron la presencia de monóxido de carbono o signos de intoxicación. La Compañía de Gas de Nuevo México realizó pruebas en las tuberías dentro y alrededor de la vivienda y concluyó: «Por el momento, no hay indicios ni pruebas que sugieran un problema con las tuberías de gas en la residencia».
El perro fallecido, un pastor alemán, estaba dentro de un armario del baño, a unos 3 o 4 metros del cuerpo de Betsy. Otros dos perros se hallaron vivos y en buen estado, uno dentro de la casa y otro en el exterior.
