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Multitudinaria petición para reemplazar a Bad Bunny en la Super Bowl

El artista puertorriqueño que aún no sabe cantar no gusta el sector más nacionalista de Estados Unidos

No. No gusta nada de nada. Bad Bunny. Ese nefasto cantante que en realidad no sabe cantar. Y la elección del artista puertorriqueño no ha gustado al sector más nacionalista estadounidense, al de la lógica y el sentido común… Ese que ve con malos ojos algunas de sus declaraciones y reivindicaciones sociales del tal Bud Bunny.

La elección de Bad Bunny para protagonizar el espectáculo de medio tiempo en la Super Bowl de 2026 ha provocado una reacción inesperada en ciertos sectores de Estados Unidos. De hecho, en solo unos días, una campaña en Change.org ha superado las 100.000 firmas exigiendo su reemplazo.

Los organizadores de la petición acusan al artista puertorriqueño de no representar los valores tradicionales estadounidenses y han propuesto a una figura icónica del country como alternativa. La controversia ha escalado hasta involucrar a políticos, plataformas conservadoras y la propia NFL.

El anuncio oficial por parte de la NFL confirmó que Bad Bunny será el encargado de actuar en el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl LX, prevista para el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. Esta elección responde al gran alcance global del artista, pero también ha generado un efecto colateral inesperado: una ola de rechazo entre sectores conservadores y nacionalistas del país.

La campaña, lanzada en la plataforma Change.org por Kar Shell, residente en Texas, ha logrado reunir más de 100.000 firmas en cuestión de días. Los argumentos expuestos en la petición giran en torno a la idea de que el estilo del cantante y sus mensajes sociales no son adecuados para un evento “familiar y apolítico”.

Discursos identitarios

Las críticas hacia Bad Bunny se han centrado en su defensa de la identidad cultural de Puerto Rico, su rechazo a las políticas migratorias de Donald Trump y su estilo musical mayoritariamente en español. Todo esto ha sido interpretado por parte de la población como un posicionamiento político que no encaja en el espectáculo que esperan los seguidores de la NFL.

Uno de los momentos más criticados se produjo durante su participación en Saturday Night Live, cuando dijo: “Y si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprenderlo”. Esta declaración fue utilizada como argumento para reforzar el argumento de que el artista excluye a la mayoría angloparlante del país.

El rechazo no se ha limitado al entorno digital. Donald Trump aseguró en una entrevista que “nunca había oído hablar” del artista y calificó su elección como “absolutamente ridícula”. Por su parte, el colectivo conservador Turning Point USA anunció la creación de un espectáculo paralelo durante el descanso del evento, como forma de protesta.

La figura del country que gana fuerza

Entre las propuestas que ha lanzado la campaña destaca un nombre con peso propio. Es George Strait. Con más de 60 éxitos número uno y cuatro décadas de trayectoria, el artista es considerado el Rey del Country.

Los promotores de la iniciativa sostienen que representa la tradición musical estadounidense y encarnaría los valores que desean ver reflejados en la Super Bowl.

Además, se han mencionado otros artistas del mismo género… Como Dolly Parton, Carrie Underwood y Tim McGraw. Es en un intento de devolver al country el protagonismo mediático en uno de los eventos más televisados del año.

¿Qué decidirá finalmente la NFL?

La presión para que la NFL reconsidere su elección crece a medida que se acercan las fechas. Sin embargo, el organismo no ha emitido hasta el momento ningún comunicado oficial al respecto. Mientras tanto, la polarización crece entre quienes ven en la elección de Bad Bunny una señal de progreso e inclusión, y quienes la interpretan como una pérdida de identidad cultural estadounidense.

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