Saltar el contenido

Nuevo ataque yihadista contra cristianos en Nigeria con varios asesinados y una iglesia calcinada

El islamismo sigue masacrando cristianos ante el silencio de buena parte de la comunidad internacional

Durante la madrugada, un grupo de militantes islamistas llevó a cabo un violento ataque en la comunidad de Chibok, en el estado de Borno (Nigeria). La incursión dejó como saldo la muerte de un padre y su hija, además del incendio de una iglesia de la zona, que quedó completamente destruida tras el asalto.

Un ataque nocturno que volvió a sembrar el terror en la región

Fue en una de estas comunidades, situada aproximadamente a cinco kilómetros, donde los atacantes descargaron su violencia. Allí capturaron a un hombre y a su hija, a quienes acabaron matando antes de incendiar su vivienda y el templo cristiano del lugar. Testigos describen la escena posterior como profundamente impactante.

Un menor consigue huir, pero es alcanzado por disparos

Durante el asalto, un menor logró escapar hacia una zona de bosque para esconderse. Sin embargo, la luz que llevaba consigo reveló su ubicación y fue atacado a tiros mientras huía. Por el momento no se ha confirmado públicamente su estado.

Preocupación por la falta de seguridad en las comunidades rurales

Vecinos de la región denuncian que estos grupos armados se mueven con facilidad entre aldeas rurales, atacando repetidamente cuando perciben una menor presencia de seguridad. También critican la ausencia de una persecución efectiva por parte del Ejército nigeriano una vez que los agresores se retiran tras sus incursiones.

La comunidad cristiana, nuevamente en alerta

El ataque ha incrementado el temor entre los habitantes cristianos de la zona, que desde hace años viven bajo la amenaza constante de organizaciones yihadistas. Líderes locales lamentan que estas tragedias sigan produciéndose casi en silencio y sin una respuesta contundente por parte de las autoridades.

Una nueva agresión en un contexto de violencia persistente

La incursión en Chibok se suma a otros muchos episodios de violencia que golpean el noreste de Nigeria, una región marcada por la inestabilidad, el desplazamiento de miles de civiles y los continuos enfrentamientos entre insurgentes islamistas y las fuerzas de seguridad.

Deja tu respuesta