‘La vida militante de… se basa en el alcohol, las reuniones de petit comité y la violencia: usaba el local del partido como picadero’
Este lunes saltó otro escándalo de presuntos abusos sexuales por parte de un cabecilla de ultraizquierda, en este caso de Baleares, quien supuestamente practicaba la “afiliación vaginal” de las elegidas, con la supuesta connivencia y encubrimiento del partido -que varios medios ya señalan que es Sumar-.
Aunque las presuntas víctimas no revelaron la identidad del sujeto, sí precisaron su relevancia dentro del partido que, según ‘La Voz de Ibiza’, es el partido que extrema izquierda, Sumar, con el que Sánchez gobierna en coalición.
De forma similar a los últimos escándalos, las denuncias partieron de una cuenta de Instagram: @abusos_baleares, donde varias presuntas víctimas describieron anónimamente el trato recibido por el político ultraizquierdista, de quien dicen que “Presumía de hacer afiliación vaginal para su partido”, una práctica “habitual en el entorno de la izquierda balear”.
‘Usaba el local del partido como picadero’ para la ‘afiliación vaginal’
Una de las mujeres describe cómo “La vida militante de… se basa en el alcohol, las reuniones de petit comité y la violencia. Usaba el local del partido como picadero. ¿Por qué no podía llevar a esas mujeres a su casa? Todo indica que llevaba una doble vida. Más de una mujer tuvo una relación tóxica o insana con él”.
“Me trató como si fuese una herramienta para él. Tenía pareja, lo que descubrí semanas después de acostarme con él por primera vez. Durante nuestra ‘relación’, lo acabó dejando con ella y comenzando con otra chica mientras seguía acostándose conmigo. Básicamente era un cerdo, con un trato degradante y vejatorio en lo íntimo”, explica otra de las mujeres.
‘Es surrealista que sea vox populi y que políticos y medios lo oculten’
El citado medio balear incluye el testimonio de un ex compañero del partido que dijo conocer “diferentes abusos por parte de este desgraciado, desde el psicológico hasta las fiestecitas de los partidos de izquierdas. Hacían creer a las víctimas que estaban locas. Es surrealista que sea vox populi y que políticos y medios lo oculten. Nosotros, los hombres, tenemos que ayudar a desmontar un sistema que maltrata sistemáticamente”.
En ese sentido, otra de las mujeres precisas que “Lamentablemente somos muchas las que hemos sufrido el modus operandi de este sujeto. Conozco al menos seis casos de primera mano. Todas mujeres muy capaces en el ámbito político a las que se nos humilló cuando intentamos denunciar la situación”, dijo en alusión al partido de ultraizquierda, presuntamente ‘feminista’.
