En declaraciones a La Bandera, Rafael Alcalá, portavoz de la Plataforma, afirmó: «Nos estuvieron mareando y finalmente nadie del Gobierno andaluz nos recibió»
La plataforma SOS Rural, junto a la Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares, ha entregado este miércoles en la sede del Parlamento andaluz más de 55.000 firmas ciudadanas para frenar lo que muchos consideran una auténtica barbarie medioambiental y económica: la tala masiva de 500.000 olivos centenarios en Jaén y Córdoba para la instalación de megaplantas solares.
A pesar de haber solicitado formalmente reuniones al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y a la consejera de Medio Ambiente, Catalina García, ambas instancias del Gobierno andaluz han rechazado recibirles, ignorando la voz de 56.577 ciudadanos, según denunció Natalia Corbalán, portavoz nacional de SOS Rural. La recogida de firmas se canalizó a través de la campaña “¡Salvemos los olivos centenarios de Lopera de ser talados para poner placas solares!”, que ha sumado apoyos en toda España.
Expropiaciones encubiertas y pérdida de soberanía rural
Corbalán advirtió que la transformación del histórico mar de olivos andaluz se está llevando a cabo mediante expropiaciones forzosas, disfrazadas de interés público, lo que permite que grandes fondos y compañías instalen megaplantas solares sobre suelos agrícolas de alto valor.
“En Jaén están planificadas 25 megaplantas solares, que arrasarán más de 4.000 hectáreas de olivar tradicional”, denuncia Corbalán. Este modelo, señala, aniquila el sistema económico agrario, destruye empleo rural y acelera el abandono de los pueblos.
Uno de los casos más graves es el de Lopera, donde se pretende eliminar más de 42.000 olivos. Según un informe de la cooperativa La Loperana, ello supondría la pérdida de 2 millones de kilos de aceitunas, 400.000 litros de aceite y más de 3 millones de euros en ingresos anuales para sus habitantes. “Es el 25% de la economía del pueblo. Esta tala es una sentencia de ruina para miles de familias”, afirmó Rafael Alcalá, portavoz de Campiña Norte.

Un ataque directo al patrimonio agrario y cultural
La protesta no es solo económica. También se denuncia la destrucción irreversible de suelos agrícolas que han tardado siglos en formarse. “Arrasar 30 centímetros de tierra fértil en una hora borra más de 3.000 años de trabajo de la naturaleza”, advirtió Corbalán, citando a la Fundación Descubre, promovida por la propia Junta de Andalucía.
Asimismo, recordó que el 69,6% de las plantas solares fotovoltaicas y el 90,9% de las termosolares se están ubicando sobre suelos agrícolas de alta calidad, desplazando su uso tradicional y perjudicando la soberanía alimentaria de España. Así lo recoge el estudio “La energía solar: ¿Un nuevo uso ordinario del medio rural andaluz?”, publicado por la revista Hábitat y Sociedad en 2024.
Protestas simbólicas ante la pasividad institucional
SOS Rural y Campiña Norte visitaron el martes la zona cero de la tala, en los alrededores de Lopera. Allí, decenas de vecinos compartieron sus testimonios con lágrimas en los ojos. En un gesto simbólico de resistencia, uno de los activistas se encadenó a uno de los olivos centenario en señal de protesta.
“Aún estamos a tiempo de actuar con responsabilidad y compromiso en defensa del mundo rural andaluz”, exigió Corbalán, quien instó a Moreno a “dejar de entregar nuestras tierras a intereses empresariales privados”. Según datos del Ministerio de Agricultura, desde 2016 la superficie ocupada por plantas solares ha crecido un 166%, alcanzando las 31.000 hectáreas, en su mayoría en tierras de secano y regadío.
SOS Rural reclama una moratoria urgente
La plataforma reclama a la Junta:
- La paralización inmediata de la tala de olivos.
- Una moratoria sobre expropiaciones de tierras agrícolas destinadas a fotovoltaicas industriales.
- La revisión de la Ley de impulso para la sostenibilidad del territorio de Andalucía.
- Y una reevaluación del impacto socioeconómico y ambiental de todos los proyectos en curso.








