El esperado arranque de las obras de la depuradora EDAR Norte en la Vega de Mestanza, con una inversión pública superior a los 100 millones de euros, ha quedado paralizado por amenazas directas a trabajadores y sus familias y una creciente escalada de sabotajes en la zona, según la versión de la empresa.
La UTE adjudicataria, formada por Sando, Dinotec y Aquambiente, ha comunicado su decisión tras varios incidentes, entre ellos la quema de maquinaria, daños a infraestructuras como la pasarela sobre el río, obstaculización del paso de equipos pesados y colocación de barreras físicas. Las empresas han elevado la denuncia ante las autoridades tras constatar que varios empleados —algunos residentes en Málaga y Alhaurín de la Torre— han recibido amenazas personales.
Desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, a través de su Dirección General de Infraestructuras del Agua, se ha trasladado el asunto a la Policía adscrita a la comunidad autónoma, que a su vez lo ha derivado a la Policía Nacional, competente en la zona.
Vecinos y voluntarios llevan tiempo intentando frenar este proyecto al que catalogan de: «ecocidio», ya que se van a talar 20.000 naranjos para instalar una depuradora de agua en zona inundable.
La Vega de Mestanza se está convirtiendo en un símbolo de lucha para evitar que la especulación de políticos y grandes empresas, pasen por encima del patrimonio natural de muchas personas.









Jue 19 junio 2025 @ 17:48
Bueno, es lo que pasa… cosas así siempre han sucedido. Ya lo escribía Blasco Ibáñez en La Barraca. Las gentes del campo viven del campo.