A las 19:12 horas de esta tarde, la estación de metro de Virrei Amat, en el distrito barcelonés de Nou Barris, se habría convertido en escenario de un violento enfrentamiento que, según múltiples testigos, involucraría a supuestas bandas latinas. Los hechos, todavía no confirmados oficialmente, habrían comenzado en la entrada del metro y continuado en el interior de la estación, dejando el suelo manchado con abundante sangre.
Fuentes presenciales señalan que, en medio de la pelea, uno de los participantes saltó a las vías para intentar escapar, poniendo en riesgo su vida y obligando a interrumpir el servicio durante varios minutos. El incidente provocó pánico entre los pasajeros y transeúntes, que grabaron vídeos y tomaron fotografías que ya circulan por redes sociales.
“Fue un auténtico caos. Parecía una película, pero aquí, en nuestra estación de toda la vida”, declaró un vecino que asegura haber presenciado parte de la pelea.
Un patrón que preocupa
Este nuevo episodio —de confirmarse— se sumaría a otro ocurrido hace apenas dos semanas en la misma zona, cuando varias personas resultaron heridas en lo que también se describió como un ajuste de cuentas entre pandillas. Según residentes y comerciantes, la presencia de grupos violentos en Nou Barris es cada vez más visible, especialmente en torno a estaciones de metro y plazas concurridas.
Silencio oficial
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Barcelona no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el incidente, lo que está generando críticas entre quienes consideran que la administración municipal resta importancia a la inseguridad que sufren barrios como Nou Barris. Algunos vecinos acusan directamente a las políticas laxas en materia de inmigración y control de delincuencia de permitir que estos grupos actúen impunemente.
“Si no hay una respuesta contundente, mañana será en otra estación, o en una plaza, y cualquiera de nosotros puede quedar en medio”, advierte una vecina veterana del barrio.
La sensación de inseguridad
Este tipo de episodios reaviva el debate sobre la delincuencia vinculada a bandas organizadas de origen latinoamericano y la capacidad de las autoridades para frenar su expansión. En las redes sociales, el asunto ha encendido el debate político: mientras algunos piden más presencia policial y expulsiones inmediatas de los implicados, otros reclaman medidas de integración y prevención.
Para los residentes de Nou Barris, la cuestión es más urgente: poder salir de casa y utilizar el transporte público sin miedo a presenciar una escena sangrienta.








