Torremolinos vuelve a estar en el foco de atención tras la difusión de imágenes de frases de contenido «machista» que decoran la fachada de un edificio ubicado en el centro del municipio malagueño. La controversia estalló cuando usuarios en redes sociales denunciaron la presencia de cerca de medio centenar de azulejos con mensajes considerados ofensivos hacia las mujeres.
El caso ha sido difundido inicialmente por la periodista Cristina Fallarás, quien compartió la denuncia de una usuaria que calificó la escena como “propia de Atapuerca”. Las frases, claramente retrógradas y polémicas, han provocado una oleada de críticas que ha inundado tanto las plataformas sociales como las reseñas del establecimiento.
Entre los mensajes, se encuentran afirmaciones como:
- “Una mujer hermosa es un peligro. Una mujer fea, un peligro y una desgracia”.
- “Si quieres hacer a tu mujer feliz, dale billetes de 10.000”.
- “La mejor leche del mundo es la de la mujer. Se nota con solo ver el envase”.
- “Si tu mujer se pone cariñosa, es que quiere alguna cosa”.
Estas inscripciones no se limitan únicamente al ámbito sexual o sentimental. También incluyen referencias de carácter político, con frases como:
“Cuando mandaba Franco, todos teníamos dinero en el banco… Con Zapatero, otra vez al agujero”, en un claro tono nostálgico hacia etapas anteriores de la política española.
Reacciones y posicionamientos
Las redes sociales han respondido con dureza. Algunos usuarios han calificado la fachada de edificio como “el muro de las lamentaciones de un heterobásico” o “el último vestigio del Paleolítico español”. Otros han solicitado abiertamente la retirada inmediata de los mensajes por su carácter denigrante y machista, del edificio de la fachada de la casa en Torremolinos.
Desde el hostal implicado han querido desvincularse de la polémica, asegurando que los azulejos no se encuentran en su fachada, sino en una propiedad privada contigua. En su declaración afirman:
“Lamentamos que las frases no sean de su agrado, aunque queremos aclarar que se encuentran en una pared que es una casa de propiedad privada. Ajena totalmente a quienes gestionamos hoy las habitaciones del establecimiento. No tenemos nada que ver”.
Curiosamente, los usuarios feministas no se han quejado de la proliferación de las mujeres con velo en la localidad malagueña, costumbre religiosa que también podría ser catalogada ser machista.








